En el mundo tan demandante que vivimos muchos requieren de nosotros, sin embargo, si nos organizamos, logramos distinguir lo importante y lo urgente.


Es crucial evaluar si lo importante nos acerca a nuestro objetivo, si lo urgente es vital, para lo que estoy haciendo o solo está ocupando nuestro valioso tiempo. Tener nuestra lista de prioridades clara nos permite ser más productivos y nos da la oportunidad de ser más eficaces.


Durante la pandemia que vivimos, me enfoqué en aprovechar al máximo mí día a día, dejando a un lado las quejas o lo que no añadía valor a mi vida. Casi fue como un entrenamiento en el cual pude fortalecer mi carácter, aumentar mi fe, mi paciencia, incluso ensanchó mi creatividad e inicié nuevos retos. Aprovechando que no estaba en los afanes diarios, escribí cada idea, pensamiento o palabra que Dios trajo a mi vida, esas líneas me ayudarán en un futuro cercano a seguir compartiendo con otros el mensaje de esperanza que Dios ha depositado en mi vida.


Te invito a que seas luz en medio de la oscuridad, llama a esos amigos o familiares que necesitan una inyección de fe, hablar es una terapia para muchos, comparte con ellos vida y esperanza. La pausa que vivimos a raíz de la crisis de salud, puedes convertirla en una oportunidad para servir a otros, para reflexionar acerca de tu propósito de vida, así como también reajustar la visión de los planes y sueños que laten en tu corazón.


No sé cuáles sean tus sueños, ni que te impide cumplirlos, pero solo puedo recordarte que aunque te hayas olvidado de tus sueños, Dios no se ha olvidado de ellos, por eso es muy importante que tus sueños tengan la aprobación de Dios. Aprópiate de la palabra en Proverbios 16:3 “Deja en manos de Dios todo lo que haces y tus proyectos se harán realidad”.


La clave en este tiempo es seguir teniendo esperanza, colocando tu vida en las manos de Dios, si hay alguna cosa que no te gusta, es un buen momento para sembrar nuevas semillas, tu vida actual es el resultado de lo que has sembrado en el pasado. Aun estás a tiempo de comenzar a cambiar, de elegir las semillas correctas para la tierra que producirá un buen fruto para tu futuro. No seas lo que la gente quiere ver, se el diseño único que Dios ha modelado.


Este es un tiempo de esperanza a pesar de las circunstancias que te rodean. El autor de la vida ya ha escrito las páginas de tu historia, todo es parte de un proceso para llegar a tu destino final. ¡Dios ha depositado un enorme potencial en ti!.