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En lo que pareciera una nueva forma de asesinar, previa tortura, bajo circunstancias parecidas, al menos tres hombres han sido localizados sin vida en la zona norte del Táchira, en menos de un mes.

Podría significar una nueva práctica criminal, pues estos tres casos tienen en común que amordazan y atan de manos y pies a las víctimas, con cinta de embalar; a algunas las golpean, cortan o abalean, y en casos extremos, les prenden fuego, como los dos más recientes hechos de los que se tuvo conocimiento.

Se desconoce quiénes están perpetrando ese tipo de crímenes en esa zona, acciones que son propias de grupos subversivos; el hecho es que asesinar a una persona de esta manera no solo requiere sangre fría, sino suficiente tiempo y sentirse seguro y cómodo en el lugar donde lo hace.

De los tres casos en cuestión, solo una de las víctimas ha sido identificada, específicamente el comerciante y exfuncionario del CICPC, David José Bello Ortega, de 26 años de edad, asesinado entre este sábado y domingo, junto a otro hombre (sin identificar), que se presume pudiera ser el amigo con el que se movilizaba en su carro, la noche del sábado.

Ambos cuerpos, maniatados y amordazados, aparentemente con cinta de embalar, y con heridas ocasionadas con arma blanca, estaban quemados, cuando el domingo en la tarde los hallaron en un área boscosa del sector La Llovizna, vía a El Socorro, en La Fría, municipio García de Hevia.

El móvil del doble homicidio no se ha determinado; sin embargo, se desconoce el paradero del vehículo de Bello. Y se aguarda por la identificación plena del otro cuerpo, que bien podría ser su acompañante, conocido solo como Jean Paul, Javier o Búfalo.

En Orope

La tercera víctima fatal, que presentó algunas de las características similares a los casos anteriores, omitiendo las quemaduras, fue localizada el domingo 16 de mayo, frente a la finca Chamriapa, carretera principal que conduce a Orope, escasamente a 4 kilómetros de esta población del municipio García de Hevia.

La víctima, que aún no ha sido identificada, fue hallada en la vía pública. De acuerdo con su descripción física, era otro masculino, de tez trigueña, contextura delgada, de un metro con 68 centímetros de estatura, de unos 28 años de edad, que, como seña particular, tenía labio leporino.

A este le apreciaron traumatismos, escoriaciones y heridas abiertas a nivel del rostro (cortaduras), y al igual que los demás, estaba maniatado con cinta de embalar. Vestía camisa blanca, jeans azul y calzaba zapatos deportivos negros, con la marca “Nike”.