Un grande del béisbol dijo adiós el domingo en el Comerica Park.

El último día en la carrera profesional del Miguel Cabrera empezó de la misma manera que los dos anteriores, con varias sorpresas preparadas por los Tigres, para honrar la trayectoria del venezolano.

Luego de entonarse las notas del himno de Venezuela – cantado en parte por los cientos de venezolanos presentes en el estadio – cada uno de los 41,135 aficionados que llenaron el Comerica Park por segundo día consecutivo  levantaron una cartulina que había en sus asientos, para formar un mosaico a lo largo de todas las gradas que leía “Gracias Miggy”, el logo de los Tigres, y las cifras de ‘3,000’, ‘500’ – en referencia a la cantidad de hits y jonrones que empalmó el venezolano a lo largo de sus 21 años de carrera – y el número ’24’ de su uniforme.