Víctor Escobar, un hombre de 60 años originario de Cali, Colombia, murió este viernes después de que se le concediera la eutanasia en el primer caso en América Latina de una persona que no padece una enfermedad terminal.

Su abogado, Luis Giraldo Montenegro, hizo el anuncio este viernes por la noche: «Eres un guerero», afirmó.

“Gracias a todos los colombianos que de una u otra forma nos brindaron el apoyo y la confianza de seguir adelante con nuestra lucha. Bendiciones y abrazos en general, los quiero a todos muchísimo y no les digo adiós sino un hasta luego”, dijo Escobar este viernes en una reunión con sus familiares y su abogado horas antes.

Tras despedirse de sus tres hijos, esposa, hermano y primos con un almuerzo, Escobar ingresó a la clínica donde le iban a administrar el procedimiento alrededor de las 4:00 pm, hora del este, según informó Giraldo.

“Me han dicho que el procedimiento va a ser una sedación lenta primero, para que tenga tiempo de ir despidiéndome. Después es la inyección de la eutanasia, que va a ser algo sin dolor, una muerte muy tranquila. Confío en Dios de que todo esto sea así”, contó en una entrevista con la agencia de noticias The Associated Press el jueves.

Él mismo escogió la fecha para morir: después de Navidad y Año Nuevo para que sus familiares lo pasaran tranquilos.

«Yo siempre he querido un día viernes en la noche, cosa que el cuerpo lo entreguen el día sábado y el velorio en la casa de mis padres y el domingo ya sea el entierro normal para la cremación», dijo Escóbar, según lo recogió el medio colombiano Semana.

Había vivido con muchas complicaciones de salud desde los últimos 30 años. Sufrió dos accidentes cerebrovasculares, una enfermedad pulmonar crónica conocida como EPOC, presión pulmonar alta, diabetes e hipertensión, entre otros padecimientos.

Desde hace 11 años estaba conectado a dos respiradores artificiales que lo mantenían con vida y le permitían expresar apenas tres o cuatro palabras antes de perder el aliento.