Pedro Eustache y Jorge Ernesto Ruiz Cano, el toque venezolano de la película Raya

La nueva aventura de Disney nos lleva a un viaje vertiginoso y mágico por el sudeste de Asia. Nos invita a crear -a punta de unidad y confianza en los demás- un mundo mejor.

Esta nueva historia del gigante de la industria del cine familiar viene colmada por la fuerza del protagonismo femenino presente en cada uno de los tres personajes principales: Sisu, la ultima dragona, Namaari, la contra figura y naturalmente Raya, la nueva heroína del mundo Disney.

Al final de la película y luego de tanto poder femenino podemos leer en los créditos los nombres de dos venezolanos: Pedro Eustache y Jorge Ernesto Ruiz Cano. Debo decir además -con mucho placer personal- que uno de ellos fue mi profesor de flauta y el otro es mi primo.  Ambos queridos y admirados.

Pedro Eustache es un prodigio musical que desde hace más de cuatro décadas se ha ganado un puesto protagónico en la escena internacional.

En el año, 1997 tuve el gran gusto de entrevistarlo en el Radio City de Nueva York en el marco de una de las numerosas giras que ha hecho como director musical de la orquesta del afamado tecladista Yanni.

Eustache, como casi todos los músicos nacionales, surgió del Sistema de Orquestas y luego de una exitosa especialización en París y Suiza, regresó a Venezuela y ofreció su talento didáctico. Parte de su entrenamiento para enseñar a sus alumnos a tocar flauta, consistía en hacernos trotar alrededor del callejón Sanabria en El Paraíso, sede principal del Sistema a principios de los ochenta.

Su constante búsqueda de especializaciones musicales lo llevó a una maestría en jazz en California (Institute of Arts), allí ha centrado su domicilio más permanente.

Eustache es especialista en instrumentos de viento tan raros como sus nombres. Muchos de ellos son ancestrales y provenientes de remotas y variadísimas culturas: Australia Japón, Arabia, India, etc.

Pedro, ha superado duros retos y pérdidas personales pero por encima de todo eso es un ferviente enamorado de la vida y un devoto seguidor de Cristo, fuente de toda su verdadera inspiración y creatividad.

La lista de los soundtracks  en los que ha participado Eustache es extensa, variada e impresionante: La Pasión de Cristo de Mel Gibson, Munich de Steven Spielberg, Kun Fu Panda, American Gansters, Indiana Jones (Reino de la Calavera de Cristal), La Momia 3, Beverly Hills Chiguagua, Bolívar The Liberator, etc.

Aparte de sus ya legendarias participaciones con Yanni, Pedro también es un frecuente invitado en presentaciones de Sir Paul McCartney.

Eustache es un portento, un prodigio. Por ejemplo, maneja a la perfección el complejo método de la “respiración contínua” Es decir, escuchen esto, es capaz de inhalar y exhalar al mismo tiempo por varios minutos.

La guerrera Raya camino a Choroní.

Otro paisano que aportó su gran talento a la más reciente aventura de Disney es el animador Jorge Ernesto Ruiz Cano, conocido en su entorno más cercano simplemente como Eto.

Ruiz comentó que el gran reto esta vez fue lograr hacer una película “juntos pero separados, cada quien desde su casa y no todos en el mismo sitio sino a control remoto como consecuencia de la pandemia”.

Es decir que esta realización tuvo a más de 400 personas cohabitando  un “edificio virtual”.

“Extrañamos todas esas micro conversaciones de pasillo que son tan enriquecedoras, le confesó Eto al  locutor Rocco Pirillo.

Cuando habla de la protagonista, Ruiz dice que “es muy pilas esta muchacha. Se me asemeja mucho a la mujer venezolana. Guerrera desde chiquita, rápida, despierta”.

Para Ruiz cada trabajo como animador significa “poder darle la ilusión de la vida a estos personajes”.

Su exitosa carrera profesional incluye aportes en éxitos como Frozen, Grandes Héroes, Zootopia, Moana Ralph El Demoledor 2, etc.

Jorge Ernesto  comenzó a dibujar desde los 5 años. En ese entonces sólo requirió lápiz y papel. De su época escolar tiene muchas anécdotas asociadas a su pasión por pintar. Una vez en pleno salón de clases su maestra de tercer grado “le decomisó los dibujos” que le estaba canjeando a sus compañeros. La docente prometió devolvérselos  “cuando trabajara en Disney”. Aunque esta profesora todavía no ha tenido chance de retornarle esas hojas, le ayudó a vislumbrar un camino lleno de animación de videojuegos y  filmes animados.

Ruiz Cano hoy en día afirma que cada nuevo reto lo asume como si tuviera que entrar en un desierto y lograr convertirlo en un paraíso verde. Una vez allí, debe moverse al siguiente proyecto, encontrar otro desierto, otro reto, para intentar hacerlo reverdecer. Asegura que la palabra clave para lograrlo es constancia.

Eto es un gran amante de la naturaleza y un apasionado de los parajes de Venezuela. Eso lo lleva casi en la sangre porque creció en una bucólica casa  enclavada en una de las montañas más verdes del planeta:  La vía a Choroní, en las afueras de Maracay.  Con eso también sueña Jorge Ernesto a diario, cuando termine la pandemia, emprender otro viaje “para vacilarse con sus panas del alma al pueblo de Chuao”. Besar y abrazar a su mamá  Yraida, a su hermano Rodrigo, a su hermana Ilis, a su abuela Mimí y escuchar juntos otra vez  “Mi Tuyuyo Metafísico”.