Uno de los pilotos más destacados de la Fórmula 1, Lewis Hamilton, sorprendió al mundo al decidir no participar en las pruebas de desarrollo de neumáticos de Pirelli en Mugello, Italia, este viernes. La razón no tiene nada que ver con el rendimiento de su monoplaza, sino con un momento personal: su amado bulldog “Roscoe” atraviesa una grave crisis de salud que ha mantenido al campeón británico junto a su mascota en todo momento.

A través de sus redes sociales, Hamilton compartió la angustiosa situación que vivió en las últimas horas. «Unas horas aterradoras», describió el piloto sobre la rápida descompensación en la salud de Roscoe, quien sufrió una recaída de neumonía.

La situación se complicó rápidamente y, en su emotivo mensaje, Hamilton pidió a sus seguidores oraciones para su perro, un gesto que conmovió a los millones de fans del campeón. El jueves, la gravedad del cuadro se reveló aún más cuando Hamilton relató cómo el corazón de “Roscoe” se detuvo temporalmente durante su hospitalización, tras ser sedado para permitirle un tratamiento.

La decisión de Hamilton de no asistir a las pruebas de Pirelli en Mugello tuvo repercusiones inmediatas dentro del entorno de la Fórmula 1. Ferrari, quien había programado su participación, debió ajustar su agenda para continuar sin la presencia del piloto británico.

En un primer momento, la escudería explicó que la ausencia de Hamilton se debía a «razones personales», pero las conmovedoras palabras del piloto aclararon la causa y reflejaron la importancia que tiene “Roscoe” en su vida.

La situación ha demostrado una faceta más humana del campeón de la Fórmula 1, quien, más allá de ser conocido por sus logros deportivos, no duda en poner a su mascota como prioridad en un momento tan crítico.

Las oraciones de sus seguidores, las muestras de apoyo y el cariño hacia Hamilton y “Roscoe” continúan creciendo, mientras el piloto mantiene la esperanza de que su querido bulldog supere este complejo desafío.