Venezuela registró siete mil 789 protestas callejeras entre marzo y diciembre de 2020, pese al estado de alarma decretado debido a la pandemia por la covid-19, lo que impide, en teoría, las concentraciones de personas, informó este martes el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).

El balance señala que, durante todo 2020, se contabilizaron nueve mil 633 manifestaciones, si bien las medidas de confinamiento empezaron a regir desde mediados de marzo pasado, cuando el país detectó los primeros casos de infección por coronavirus, sin ninguna muerte hasta entonces.

«Ni la covid-19 ni la represión lograron detener las protestas sociales. Durante el estado de alarma se registró el 81 % de las protestas», dice el informe, que ubica al 2020 como el cuarto año más conflictivo de la última década, tiempo en el que se  documentó 86 mil 159 manifestaciones ciudadanas en todo el país.

No obstante, la cifra representa una disminución de un 42 % con respecto a 2019, cuando se computaron 16 mil 739 protestas.

Unos 26 reclamos diarios 

Así, durante 2020 se registraron en promedio 26 reclamos diarios relacionados «con la exigencia de condiciones que permitan vivir con dignidad, rechazo a las políticas públicas ineficientes y repudio a la violación sistemática de los derechos humanos», dice el OVCS.

«Frente a la falta de atención a sus demandas, la sociedad civil venezolana busca espacios y oportunidades para mantenerse firme y unida, resistiendo a la instauración de un régimen dictatorial enmarcado en políticas represivas y de control social», prosigue el escrito.

En medio de la pandemia, explica el Observatorio, hubo un «incremento del control social por parte de los agentes de seguridad y civiles armados», lo que no impidió las protestas ante las deficiencias en el sistema de salud, la carestía de los alimentos y productos de higiene, el bajo poder adquisitivo del salario, el colapso de los servicios públicos y la escasez de gasolina.

«A pesar de los riesgos de la pandemia, las necesidades de los venezolanos fueron mayores, al punto de que algunos desistieron de cumplir las medidas de distanciamiento social y confinamiento en casa y tomaron las calles en protesta para llamar la atención de las autoridades», subraya el informe.

El total de protestas incluye cierres de calles y avenidas, caminatas y concentraciones, actividades que consisten en agrupaciones de personas, lo que aumenta el riesgo de propagación de la covid-19, que dejó mil 154 muertes en el país.

Así mismo, estas manifestaciones se reparten principalmente en los estados costeños de Sucre y Anzoátegui, con 923 y 829 protestas, respectivamente, mientras que Caracas está en décimo lugar, con 600 actividades de calle.