El presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció en septiembre de 2020, que la oleada de connacionales que están retornando al país surge porque sus derechos humanos son quebrantados en el exterior, situación que se recrudeció en tiempo de pandemia.

La denuncia elevada por Maduro durante su intervención en la sesión Nro. 75. de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), donde manifestó duras críticas contra la Agencia para los Refugiados (Acnur), coincide ahora con un informe de esa oficina donde admiten que los migrantes criollos sobreviven ante la xenofobia y la discriminación.

“El estudio Pies para que Tengo de la Acnur recoge más de 200 testimonios de refugiados venezolanos en diferentes países de América Latina, reconocen que su mayor obstáculo es la xenofobia y la discriminación”, publicó recientemente la Voz de América.

Resulta curioso que Acnur, la cual dispones de fondos internacionales para atender a la comunidad de venezolanos en el exterior se mantenga de brazos cruzados, aun sabiendo la magnitud del problema.

«Denuncio el silencio cómplice del mundo ante esta situación», y por otro lado se preguntó dónde estaban los fondos destinados por Acnur para atender esta problemática humanitaria, dijo entonces ante la ONU el jefe de Estado venezolano, quien exhortó a los criollos a regresar a su patria.

“Nuestro país enfrenta y vive una oleada de retornos voluntarios, masivos, de miles de migrantes venezolanos procedentes de países con altísimos niveles de contagios de la COVID-19, como Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Brasil”, dijo Maduro para la Asamblea General.

El primer mandatario nacional, en dicho evento resaltó que “la violación sistemática de derechos humanos a los venezolanos migrantes, políticas anacrónicas y la xenófobas son inclusive desde las altas esferas de gobierno de esos países”.