Al menos 140 personas fueron detenidas hoy en Bielorrusia en el marco de una nueva jornada de protesta contra el presidente, Alexander Lukashenko, informaron activistas de derechos humanos.

Varias personas resultaron heridas en Minsk cuando los antidisturbios comenzaron a dispersar a los congregados con el empleo de granadas aturdidoras.

Las detenciones se han efectuado principalmente en la capital bielorrusa, pero también en otras grandes ciudades, donde los ciudadanos salieron a protestar contra la represión policial.

El pasado 8 de noviembre en las manifestaciones antigubernamentales en Bielorrusia fueron detenidas más de un millar de personas.

Como todos los domingos desde el 9 de agosto pasado, cuando Lukashenko, en el poder hace 26 años, fue declarado electo para un nuevo mandato con más del 80 por ciento de los votos, varios miles de ciudadanos, salen a las en Minsk y otras ciudades para exigir la dimisión del mandatario.

La líder opositora bielorrusa en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, animó hoy a sus compatriotas desde su canal de Telegram a manifestarse contra el régimen de Lukashenko.

«Mi apoyo a todos que participen en las marchas», escribió Tijanóvskaya.

La opositora agregó que los actos de este domingo no son solo por la libertad sino también por el derecho a vivir y en recuerdo de Roman Bondarenko, joven bielorruso que falleció esta semana tras ser golpeado por agentes enmascarados de las fuerzas de seguridad.

Desde las primeras horas de la mañana, efectivos antidisturbios, apoyados por carros blindados se hicieron con el control del centro de la ciudad.

Además, fueron cerradas 14 estaciones del metro de Minsk y los internautas volvieron a denunciar problemas para conectarse a internet, una situación que se ha convertido en habitual para las jornadas de protesta en la capital.