La moneda venezolana, el bolívar, se devaluó un 20,24 por ciento frente al dólar, en una semana en la que el precio de la divisa estadounidense en el país se disparó hasta los 690 mil bolívares en que promedió al cierre de este viernes.

El pasado lunes, un dólar costaba 535.719 bolívares según la cotización oficial que ofrece el Banco Central de Venezuela (BCV), la misma referencia que esta jornada ubica al signo estadounidense en 671.730 bolívares, lo que significa un aumento del 25,39 por ciento en el precio de esta divisa en tan solo cinco días.

Además, los promedios del mercado paralelo, en el que se concretan la mayoría de las operaciones de compra y venta de divisas en el país, muestra un encarecimiento aun mayor del dólar, pues la cotización oscila alrededor de los 690 mil bolívares.

El pasado 28 de octubre, el precio del dólar en el mercado paralelo superó por primera vez la barrera de los 500 mil bolívares por cada unidad de la divisa estadounidense.

El bolívar ha pasado por dos procesos de reconversión monetaria: en 2008, perdió tres ceros y pasó a llamarse bolívar fuerte, mientras que, a mediados de 2018, le restaron otros cinco ceros con lo que fue rebautizado como bolívar soberano.

Ante esa inestabilidad de la moneda local, Venezuela vive un proceso de dolarización de facto o «espontánea», con lo que la mayor parte de los productos que se ofrecen a la venta se calculan en dólares, y existe la posibilidad de pagar en divisas o en bolívares.

En esos casos, los comercios suelen fijarse en la tasa de cambio del mercado paralelo, no en la oficial.

Este tipo de pagos se ha extendido incluso en las zonas más populares, donde el cálculo de los precios ya se hace en dólares.

Aquellos que desean pagar en bolívares deben hacerlo con tarjeta, puesto que el billete de más alta denominación es el de 50 mil, es decir, menos de 10 centavos de dólar.