Piotr Cywiński, un historiador polaco, se ofreció a pasar un mes en prisión en Nigeria a cambio de que liberen a un niño de 13 años condenado a 10 años de cárcel por blasfemia. Dirigió su propuesta al presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari.

«No me puedo quedar indiferente ante esta vergonzosa sentencia para la humanidad», escribió en una carta Cywiński, director del museo en memoria de las víctimas de Auschwitz, en Polonia. Desde hace 14 años, este historiador dirige el museo estatal de Auschwitz-Birkenau.  No es usual que esa organización se pronuncie sobre casos de este tipo.

«Si resulta que las palabras de este niño requieren absolutamente 120 meses de prisión, e incluso usted no puede cambiar eso, sugiero que en lugar del niño, 120 adultos voluntarios de todo el mundo, reunidos por nosotros —yo personalmente entre ellos—  sirvan, cada uno, un mes en una prisión nigeriana», decía la carta del historiador polaco. Además, el texto también decía: «En total, el precio por la transgresión del niño será el mismo y todos evitaremos lo peor».

El director del museo publicó su carta en septiembre último. Desde entonces viene solicitando que se quite la pena sobre el chico de 13 años. El caso llegó a sus oídos por medio de un conocido suyo francés.

En una entrevista con BBC, el historiador polaco contó que había conocido al presidente de Nigeria en una visita al museo hace dos o tres años. «Pensé que sería buena idea tratar de contactarlo para proponerle la posibilidad de encontrar soluciones a este problema —dijo Cywiński— porque es macabro enviar a un adolescente a prisión por un periodo que cubre toda su educación por algo como una blasfemia».

El adolescente fue declarado culpable el 10 de agosto último. Luego, fue condenado por un tribunal islámico por hacer comentarios poco halagadores sobre dios en el estado de Kano.

Así, el historiador polaco empezó su campaña para que 120 personas se ofrezcan para estar un año en prisión. El objetivo es cumplir los 120 meses que el chico de 13 años debería estar preso en Nigeria. En sólo 10 días, ya contaban con más de 300 personas que se ofrecieron a servir un mes de prisión en la nación africana por el niño.

Estos últimos meses hubo muchas tensiones en Nigeria. Esta mañana el grupo yihadista Boko Haram se atribuyó el secuestro de más de 300 estudiantes de una escuela secundaria. El edificio fue atacado el pasado viernes en el estado de Katsina, en el noroeste de Nigeria.

Los padres de los estudiantes desaparecidos han pedido a las autoridades que intensifiquen los esfuerzos para garantizar que sus hijos sean rescatados lo antes posible. Sin embargo, hasta ahora se desconoce el paradero de estos cientos de estudiantes.

Además, ya en meses anteriores hubo otros incidentes de violencia, pero no con grupos terroristas sino con la policía. Todo empezó con las protestas masivas de #EndSARS (“Acabar con SARS”). Se trata de un movimiento que reclama medidas para frenar arrestos arbitrarios, torturas y asesinatos de la recientemente disuelta Unidad Especial Antirrobo (SARS, por sus siglas en inglés) de la policía de Nigeria.

En aquel entonces, Amnistía Internacional confirmó que al menos 12 personas fallecieron en manos de la policía y el ejército.