Oaxaca, un estado ubicado al sur de México, le dice adiós a los concursos de belleza, por considerarlos una violencia simbólica contra la mujer. Este es el primer estado mexicano en aprobar dicha política.

En la práctica, el congreso local de Oaxaca no prohibió los concursos de belleza, pero sí cortó el suministro de fondos públicos para su realización. Por ende las campañas de promoción turística y publicidad de estos certámenes tendrán un duro golpe en su presupuesto.

A partir de este momento, la llamada ‘Ley estatal de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia de género en Oaxaca’, recoge la no financiación por parte del estado de cualquier concurso que evalúe el físico de las mujeres de todas las edades. La mayoría de los diputados acordaron en que dichas competencias promueven estereotipos sexistas y discriminan las características físicas de las concursantes.

«La ley antes mencionada prohíbe a los municipios, dependencias estatales, así como los órganos autónomos, destinar la publicidad oficial o subsidios para promoción de estas actividades», comunicaron los legisladores.

CONCURSOS DE BELLEZA: UNAS COMPETENCIAS CADA VEZ MÁS SEXISTAS

Ciertamente, la aprobación de esta ley que limita a los concursos de belleza se da en un momento en el que certámenes como Miss Universo y Miss Mundo están atravesando por una crisis. Las competencias, que de por sí son sexistas, incluyen normas arcaicas que afectan a las concursantes.

Por ejemplo, en 2018, Miss Ucrania, Veronika Didusenko, fue despojada de su título por tener un hijo. En Venezuela, cuatro años antes, las concursantes manifestaron haber sido víctimas de acoso.

En 2018, el concurso Miss América prescindió de la categoría en traje de baño, por una oleada de denuncias de acoso reportadas por las concursantes.

Además, estos certámenes solo permiten la inclusión de mujeres que cumplan con los estereotipos actuales de belleza: medidas específicas de pecho, estaturas no inferiores a 1.70 y otras condiciones sacadas de un manual sexista y superficial.