Los representantes legales de los 26 niños y adultos migrantes venezolanos contra el Estado de Trinidad y Tobago han logrado impedir que las autoridades los repatríen una segunda vez.

En una audiencia de emergencia que terminó a última hora de este miércoles,  la jueza del Tribunal Supremo Avason Quinlan-Williams otorgó una orden judicial para detener una segunda deportación en espera del resultado de una demanda sustantiva.

El grupo, entre los que se encuentra un bebé de 4 meses, había sido expulsado por mar por las autoridades trinitenses el domingo pasado, horas antes del inicio de un juicio en el que iban a pedir su estancia en la isla.