Houston Dynamo se coronó campeón de la US Open Cup después de vencer 1-2 a Inter Miami, en la final de la US Open Cup. Griffin Dorsey y Amine Bassi marcaron los tantos de la visita, Josef le dio vida a Miami.

El augurio no era nada bueno para los locales. Las sensaciones en el DRV PNK Stadium eran grises desde el momento en el que se dio a conocer que Lionel Messi no estaba ni en el banquillo para la final de la US Open Cup, reseña As.

Un estadio repleto que esperaba poder ver a la gran figura, a aquel que los ayudó a calificar a la Gran Final, al que vino a revolucionar por completo a la MLS, y que al final terminó viendo cómo Houston Dynamo fue quien puso el espectáculo, pues el astro argentino no logró recuperarse de su lesión en una rodilla.

A los 24 minutos, Houston empezó a montar la fiesta en patio ajeno. Griffin Dorsey apareció dentro del área para sacar un zapatazo que terminó venciendo a Drake Callender, y que dejó a los seguidores del Inter Miami incrédulosincluyendo al propio Messi, a David Beckham, Jorge Mas y hasta a Zinedine Zidane, invitado inesperado para la final.

El tanto fue un balde de agua fría para todos los presentes, pero a los 31 minutos las cosas empeoraban para Martino y compañíaDeAndre Yedlin fue imprudente abajo contra Nelson Quiñones y el silbante no dudó en marcar la pena máximaAmine Bassi cobró de gran manera para colocar el marcador 2-0.

Miami soñó con la remontada

Martino sabía que necesitaba reaccionar, pero en esta ocasión no tenía a Messi para salvar al cuadro de los «Herons»El estratega argentino decidió mandar al campo a Josef Martínez y Dixon Arroyo y prescindió de Diego Gómez y Robert Taylor.

El venezolano Josef Martínez tuvo la más clara para Miami. Un centro preciso que Martínez no pudo darle buena dirección con un remate de cabeza que se fue apenas por un lado de la portería defendida por Andrew Tarbell.

Fue el propio Josef el que le dio una ligera esperanza a Miami después de conseguir el gol que puso el marcador 1-2, pero el tiempo ya se estaba terminandoYa era demasiado tarde para un cuadro de Miami que fue superado sin Messi.