Un total de 154 prisioneros palestinos liberados por Israel llegaron este lunes al norte de Egipto, como parte del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, mediado por Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía. Los prisioneros, que fueron deportados a Egipto, cruzaron el paso fronterizo de Kerem Shalom, controlado por las autoridades israelíes, y llegaron en tres autobuses a la ciudad egipcia de Rafah.

A su llegada, fueron recibidos por miembros de la embajada palestina en Egipto y, según fuentes locales, serán trasladados a un centro médico para una evaluación antes de continuar su viaje hacia El Cairo. Aunque todavía no se ha confirmado su destino final, se desconoce si permanecerán en Egipto o si se les permitirá viajar a otros países.

La excarcelación de estos prisioneros palestinos se produce en el marco del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás el pasado miércoles, tras intensas negociaciones mediadas por las potencias internacionales. Este acuerdo incluyó la liberación de 20 rehenes israelíes por parte de Hamás, mientras que Israel, por su parte, liberó a miles de prisioneros palestinos.

El Servicio de Prisiones de Israel concluyó la liberación de prisioneros palestinos este lunes, trasladando a los que quedaban a la Franja de Gaza y a Egipto desde Ramala. En un comunicado, el organismo penitenciario israelí informó que los 1.968 prisioneros palestinos liberados ya han llegado a sus destinos, y que la Cruz Roja fue responsable de su traslado tras confirmar que los rehenes israelíes liberados por Hamás ya se encontraban fuera de la Franja.

Este intercambio de prisioneros es parte de un proceso más amplio hacia la firma de un acuerdo de paz entre Israel y Hamás, que se espera se formalice este mismo día en la Cumbre de Paz de Sharm el Sheij, ubicada en la costa del mar Rojo en Egipto.

El acuerdo también incluye la liberación de 250 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua. Según las principales asociaciones que representan a los presos, de estos 250, 154 serán deportados, mientras que 96 no serán deportados: 88 de ellos serán liberados en Cisjordania y Jerusalén, y ocho se dirigirán a Gaza.

La jornada de hoy marca un paso significativo en el proceso de desescalamiento del conflicto, que sigue siendo vigilado de cerca por la comunidad internacional.