El cardenal Mauro Gambetti lideró este lunes el rosario vespertino en la Plaza de San Pedro en El Vaticano como parte de las ceremonias y rezos tras el fallecimiento del papa Francisco a sus 88 años.

«Todos tenemos en el corazón las palabras que nos ha dirigido el papa Francisco, de ‘no se olviden de rezar por mí'», dijo Gambetti. «Sabemos que la muerte no es una puerta que se cierra sino una de ingreso en la Jerusalén celestial», agregó.

El santo rosario es uno de los ritos de tipo novenario, de cara a que el cuerpo del papa sea trasladado a la basílica de San Pedro para que los fieles puedan despedirse antes de su sepelio. Fue en esta plaza donde Francisco hizo su última aparición pública el domingo.

Después de más de una década como pontífice,se enfrentó al desafío: de mantener la unidad de los 1.300 millones de fieles de la Iglesia católica en el mundo y enfrentar la pobreza.