Varios usuarios de TikTok han notado recientemente que esa popular aplicación de videos cortos les hace cambios en el rostro de manera automática, en lo que parecía ser un ‘filtro de belleza’ que nunca solicitaron ni pueden desactivar.

Una entre muchos usuarios afectados, Tori Dawn, se dio cuenta del cambio al abrir la ‘app’ y hacer un video a finales de mayo. La mandíbula reflejada en la pantalla era más delgada y más femenina que la suya, aunque parecía volver a la normalidad cuando agitaba la mano frente a la cámara, bloqueando así la mayor parte de su rostro. Además, su piel se mostraba un poco más suave de lo que es en realidad. 

La imagen parecía haber pasado por un filtro de belleza que, además, resultaba imposible desactivar: feminizaba sutilmente el rostro de Dawn, que no suele utilizar esos efectos. «Mi cara es bastante andrógina y me gusta mi mandíbula», reclamó Dawn en una entrevista a MIT Technology Review, agregando que esa, precisamente, es «una de las únicas cosas» que le gustan de su faz.

Aunque los filtros de belleza son ahora parte de la vida en línea, generalmente se presentan como una elección, razón por la cual Dawn y otros que han detectado este extraño efecto están tan molestos. «No me siento cómoda haciendo videos, porque no es así como me veo y no sé solucionarlo», se quejó al contar lo que le estaba pasando en un video que obtuvo más de 300.000 visitas y fue compartido por otros usuarios que percibieron lo mismo. «¿Es por eso que me he visto como un extraterrestre últimamente?» comentó un internauta, mientras que otro exigió: «Tik Tok:arregla esto».

¿Una prueba en secreto?

Según MIT Technology Review, videos como esos circularon durante varios días a finales de mayo, cuando muchas personas se preguntaron si la compañía estaba probando en secreto un filtro de belleza en algunos usuarios.

El propio autor del artículo comprobó el efecto al intentar hacer un video: asegura que el cambio en la forma de su mandíbula «fue obvio», y que posiblemente su piel también había sido «suavizada». Al consultar sobre el asunto con sus compañeros de trabajo y seguidores de Twitter, concluyó que el truco solo parecía producirse en los teléfonos Android. Entonces se comunicó con TikTok y el efecto dejó de aparecer dos días después. Más tarde, la compañía reconoció en un breve comunicado que había un problema pero se había resuelto, sin proporcionar más detalles.

Amy Niu, estudiante de doctorado en la Universidad de Wisconsin, quien estudia el impacto psicológico de los filtros de belleza, explica que tenerlos en una aplicación no es necesariamente algo malo, pero sostiene que los diseñadores tienen la responsabilidad de considerar cómo se usarán y cómo afectarán a quienes los utilicen. Incluso si se tratara de un error temporal, podrían tener un impacto en la forma en que las personas se ven a sí mismas, advierte.