Los responsables del cementerio de Santa Maria dei Rotoli, ubicado en Palermo, se vieron obligados a resguardar 600 féretros en una carpa porque en ese camposanto no queda espacio para su entierro.

Esta situación se habría presentado debido a la cantidad de fallecidos que provocó la crisis sanitaria del covid-19 en Sicilia, una pandemia mundial que ya dejó más de 84.000 muertos en Italia.