La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo este viernes que el boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., de 39 años, será deportado de la ciudad estadounidense de Los Ángeles, acusado de narcotráfico.

El campeón de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (2011-2012) enfrenta una orden de aprehensión en México emitida en marzo de 2023 por delincuencia organizada y tráfico de armas, tras una investigación abierta en 2019.

Sin embargo, la mandataria dijo que desconocía esa investigación de la máxima autoridad judicial que encabeza el fiscal, Alejandro Gertz Manero, quien asiste a las reuniones del Gabinete de Seguridad federal.

El hijo de la leyenda homónima del boxeo mexicano, quien fue tres veces campeón mundial en las divisiones de peso superpluma, ligero y superligero en las décadas 1980 y 1990, fue arrestado el miércoles pasado tras sostener un combate oficial celebrado en el exclusivo barrio angelino Studio City, el miércoles pasado, cuando sufrió una derrota en el ring contra el boxeador y youtuber Jake Paul.

Chávez padre, de 61 años, promovió con Sheinbaum una clase masiva de boxeo, celebrada el 6 de abril de este año en la plaza principal capitalina del Zócalo, frente al Palacio Nacional.

En agosto de 2023, el deportista detenido ingresó al país vecino con visa de turista válida hasta febrero de 2024 y el 2 de abril de ese año, solicitó la residencia legal permanente.

El departamento de Seguridad de EE. UU. informó en un comunicado que la solicitud de residencia de Chávez se basó en su matrimonio con una ciudadana estadounidense.

Esa mujer «está vinculada al Cártel de Sinaloa a través de una relación anterior» con el ahora fallecido hijo del líder fundador de la organización criminal, Joaquín El Chapo Guzmán, indica el comunicado.

El acusado dijo en declaraciones ofrecidas en años pasados que tiene dos hijos con la influencer de redes sociales Frida Muñoz, exesposa de Edgar Guzmán, hijo del Chapo asesinado en Culiacán, Sinaloa, en 2008, cuando tenía 22 años de edad.

El deportista será objeto de una «deportación acelerada» anunció el Gobierno de EE. UU.