La Relatora de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Alena Douhan, exhortó a los bancos de Inglaterra y Portugal, que mantienen retenidos fondos de Venezuela, a que devuelvan los activos para ser usados en la atención de los problemas económicos que atraviesa el país.

Recordó que el ingreso del Gobierno ha disminuido en 99% y actualmente el país vive con el 1% del ingreso que tenía antes de las acciones coercitivas y unilaterales, reseñó Banca y Negocios.

“El 76% del ingreso venezolano se utilizaba para proyectos sociales y solo hay 1% de ingreso, entonces en realidad es una suma de dinero miserable”, puntualizó.

En cuanto a la imposibilidad de Venezuela de adquirir la vacuna contra la covid-19, recordó que los activos del Banco Central de Venezuela en el extranjero están bloqueados, por lo que al país se le imposibilita adquirir la vacuna, equipos e insumos médicos.

“Preocupa que las sanciones contra el petróleo, minería, el bloqueo económico a Venezuela, el congelamiento de los activos del BCV, han exacerbado las calamidades económicas y humanitarias existentes al impedir la generación de ingresos y el uso de recursos para desarrollar y mantener infraestructuras y programas sociales”, dijo.

Agregó que estas acciones en contra el país han ocasionado que el salario medio del sector público se ubique entre 2 a 3 dólares, lo que alcanza para adquirir solo el 1% de la canasta básica alimentaria.

“La gente depende de la ayuda gubernamental en la forma del Clap y transferencia de dinero a través del Carnet de la Patria y numerosos subsidios para los empleados”, dijo.

La Relatora instó al Gobierno de EE.UU. “a terminar la emergencia nacional relativa a Venezuela, reconsiderar y levantar las sanciones impuestas al sector público venezolano y abstenerse de imponer sanciones”.