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En una noche llena de emociones en T-Mobile Park, los Marineros de Seattle lograron empatar la serie divisional de la Liga Americana al vencer 3-2 a los Detroit Tigers en el Juego 2. El triunfo, que se dio en el octavo inning, fue un reflejo de la resiliencia ofensiva de los locales, quienes respondieron en el momento crucial para asegurar la victoria.

La jugada decisiva ocurrió en la parte baja del octavo, cuando Cal Raleigh comenzó la entrada con un doble al derecho. Acto seguido, Julio Rodríguez conectó un doble impulsor hacia la izquierda que permitió anotar a Raleigh, colocando a los Marineros al frente y desatando la celebración en el estadio.

El primer tramo del partido tuvo a Jorge Polanco como protagonista ofensivo para Seattle, con dos jonrones solitarios ante el abridor de Detroit, Tarik Skubal. Aunque el as de los Tigres ofreció una salida de calidad, ponchando a nueve bateadores en siete innings, los jonrones de Polanco fueron suficientes para dar la ventaja a los Mariners.

Detroit no se rindió fácilmente. En el octavo, Spencer Torkelson igualó el marcador con un doble de dos carreras, lo que generó algo de nerviosismo en la afición local. Sin embargo, la reacción de Seattle fue inmediata. Raleigh y Rodríguez respondieron con su producción ofensiva, que finalmente inclinó la balanza a favor de los Mariners.

Desde el montículo, Luis Castillo fue clave para mantener a Seattle en la pelea, lanzando 4 2/3 innings sin permitir carreras y manteniendo a Detroit a raya. El cerrador Andrés Muñoz fue el encargado de sellar la victoria en el noveno inning, preservando el marcador y asegurando el triunfo para su equipo. La victoria también tiene un significado histórico para los Mariners, ya que fue su primer triunfo en casa en la postemporada desde 2001, un hito importante para la franquicia.

Ahora, con la serie empatada 1-1, los Mariners viajarán a Detroit para el Juego 3, donde ambos equipos buscarán tomar ventaja y acercarse a la victoria en esta emocionante serie divisional.