El presidente colombiano Gustavo Petro reaccionó con tranquilidad tras la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de revocarle la visa, tras sus polémicas declaraciones en Nueva York durante una protesta en Times Square. Allí, Petro alentó a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes del expresidente Donald Trump relacionadas con la guerra en Gaza, lo que generó alarma en Washington.

En un mensaje publicado en X, Petro minimizó la medida y aseguró que no le preocupa: “No necesito visa, porque soy ciudadano colombiano y europeo. Me considero una persona libre en el mundo”. Reiteró además que la humanidad tiene derecho a vivir libre y sin fronteras.

La manifestación, que reunió a unas 2.000 personas, se organizó en rechazo a la visita del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a la Asamblea General de la ONU. Petro ondeó banderas colombianas y se unió a los reclamos por la situación en Gaza, generando reacciones mixtas entre políticos de ambos países.

Desde Washington, el Departamento de Estado explicó que la revocación de la visa se debió a la incitación a la desobediencia militar, calificando sus declaraciones de “imprudentes e incendiarias”. La decisión marca un hecho inusual en la diplomacia hemisférica, reflejando la sensibilidad de Estados Unidos ante posibles estímulos a la insubordinación.

En Colombia, aliados de Petro defendieron su postura, mientras que críticos lo acusaron de victimizarse y poner en riesgo la relación bilateral. La polémica sigue generando debate sobre la política exterior colombiana y la libertad de expresión de los líderes.