Tribunal británico deniega extradición de Assange a EE.UU. por temor a que se suicide Camila Rubio enero 5, 2021 POLÍTICA Un tribunal británico rechazó este lunes 4 de enero la petición de extradición de EE.UU. del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que afrontaría en el país norteamericano cargos por espionaje y piratería informática a raíz de la publicación de documentos secretos en su portal WikiLeaks en 2010 y 2011. La jueza británica de distrito Vanessa Baraitser explicó el rechazo de la petición de EE.UU. por temor a que el activista pudiera suicidarse, argumentando que la extradición sería «opresiva» debido a la salud mental de Assange. En particular, describió al periodista australiano como «un hombre deprimido y a veces desesperado» que tiene el «intelecto y la determinación» para eludir cualquier medida de prevención del suicidio que tomen las autoridades penitenciarias. El Gobierno de EE.UU. anunció que apelaría la decisión. Por su parte, los abogados de Assange planean pedir su liberación de la prisión de Londres donde permanece recluido desde hace más de año y medio. El caso Assange Assange, de 49 años, es acusado en EE.UU. de espionaje y piratería informática por la publicación desde 2010 de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades de EE.UU. en las guerras de Irak y Afganistán, que fueron difundidos por su portal de filtraciones WikiLeaks. Los documentos clasificados y filtrados por Assange exponen numerosas irregularidades del Ejército estadounidense. En abril de 2019, el ciberactivista fue detenido en la Embajada de Ecuador en Londres, donde durante siete años había obtenido refugio e incluso la nacionalidad ecuatoriana. De momento, el fundador de WikiLeaks permanece encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh (Reino Unido). En caso de ser extraditado a EE.UU., podría afrontar hasta 175 años de cárcel por los cargos que se le formulan. La defensa de Assange argumenta que tiene derecho a la protección de la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU. por su condición de periodista, lo que también se extiende a la publicación de los documentos filtrados. Sus abogados también señalan que las condiciones que el activista afrontaría en una prisión estadounidense violarían los derechos humanos.