El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este martes diferir por 18 meses y con algunas excepciones las deportaciones a venezolanos presentes en ese país desde este martes.

El presidente ordenó también al Departamento de Seguridad Interna que tome medidas para autorizar el empleo de los beneficiarios de la medida durante el periodo establecido.

«El gobierno autocrático de Nicolás Maduro ha violado consistentemente las libertades soberanas que posee el pueblo venezolano. A través de la fuerza y el fraude, el régimen de Maduro es responsable de la peor crisis humanitaria del hemisferio Occidental en la historia reciente», señala el escrito, publicado en el sitio web de la Casa Blanca.

La medida, tomada en su último día de gobierno, puede beneficiar a alrededor de 200.000 venezolanos que, sin ella, estarían en riesgo de ser enviados a su país de origen, de acuerdo a información del diario Miami Herald.

En el memorando, Trump justificó su decisión con base en la «situación de deterioro» en Venezuela, que «presenta una continua amenaza de seguridad nacional para la integridad y bienestar de los estadounidenses».