El palacio de Buckingham cederá a un equipo independiente y ajeno a la casa real británica la investigación para esclarecer las acusaciones vertidas contra la duquesa de Sussex de supuesto acoso a empleados de la Institución, informa este domingo The Sunday Times.

El dominical apunta a que este movimiento por parte de la familia real agudizará las actuales diferencias que mantienen con los duques de Sussex.

Siete días después de la emisión en este país de una explosiva entrevista concedida por el príncipe Enrique y su esposa, Meghan, a un programa de televisión en Estados Unidos, la familia real ha decidido que sea una firma legal externa la que realice la pesquisa en lugar de ser conducida a nivel interno, como se anunció.

Durante la citada investigación, que comenzará previsiblemente «inmediatamente» y «durará el tiempo que sea necesario», se espera que trabajadores y exempleados de palacio den sus versiones sobre el trato dispensado por Meghan Marlke cuando aún vivía en este país.

El pasado mes dos miembros veteranos del personal real revelaron que fueron acosados por Meghan y otro extrabajador señaló que fue personalmente «humillado» por la duquesa y que otros dos fueron «acosados» por la exactriz, lo que esta niega rotundamente.

«Los peores incidentes no han salido a la luz. Hay algunas historias bastante desgarradoras que contar», dice una fuente real.

No se prevé que los Sussex estén invitados a participar en esa investigación y con ella se pretende «aprender lecciones» al tomar testimonio de ayudantes de la realeza.

La pareja hizo sorprendentes revelaciones, como que Meghan tuvo «pensamientos suicidas» por la presión cuando estaba embarazada de su hijo Archie, o al afirmar que alguien del entorno real cuestionó cómo sería el color de piel del niño, lo cual esconde tintes racistas y ha caído como un mazazo en el entorno real.

Por su parte, el príncipe Enrique admitió que se sintió «muy defraudado» por su padre, Carlos de Inglaterra.

Según indica hoy The Sunday Times, anoche se supo que el príncipe Guillermo «había estado en contacto» con su hermano pequeño, Enrique, por primera vez desde la entrevista.

Una fuente cercana a Carlos citada por el dominical acusa a Enrique de «hipocresía» por acusar a su padre de haberle cortado ayudas financieras pues «cuando se marcharon el año pasado, quisieron convertirse en económicamente independientes».

Fuentes reales expresan incredulidad ante las acusaciones que hace la pareja, en concreto al afirmar que no recibieron ayuda de la Monarquía cuando Meghan experimentó problemas psicológicos.

Las quejas contra Meghan se efectuaron por primera vez en octubre de 2018 por Jason Knauf, entonces secretario de comunicación de los Sussex, quien escribió en un email que le «preocupaba mucho» que la duquesa «hubiera acosado a dos asistentes hasta que se marcharon (de la casa real) durante el último año» y describe el comportamiento de la esposa de Enrique de «inaceptable».