Brasil logra una victoria difícil y sufrida ante Venezuela.

Un error. Un pequeño error de Darwin Machís fue la clave para darle a Brasil una victoria difícil y sufrida ante una Venezuela impecable en su labor defensiva. El rechace equivocado del central del Granada en el 67’, que Firmino no perdonó, le dejará a la Vinotinto con un mal sabor de boca porque se les escapó por muy poco la oportunidad de volver a casa con un valioso punto tras haber neutralizado el sistema creativo de la canarinha durante prácticamente los 90 minutos.

El entrenador portugués José Peseiro estudió bien a la Brasil de Tite y entró con plan ultradefensivo que había funcionado en distintas ocasiones contra la canarinha: una línea muy baja de cinco jugadores en defensa y otra de cuatro casi en la línea del área. Tite habló en distintas ocasiones su preocupación para romper líneas compactas de cinco defensas. Para eso cambió su sistema del 4-3-3 para un 4-2-3-1 donde el doble pivote le da la alternativa de atacar con 4 jugadores más un quinto elemento sorpresa en sus laterales.

Este viernes contra Venezuela Brasil llegó a atacar con nueve jugadores rondando el área rival. Thiago Silva era el único jugador que no avanzaba, sentado en el círculo central por si acaso pasaba algo raro. Con el autobús vinotinto aparcado ante la portería, el equipo de Tite intentó de todas las formas encontrar un hueco que le permitiera crear una oportunidad real de gol. Pero echó de menos a la magia de Neymar y Coutinho – lesionados – en la mediapunta.

Lo poco que creaba Brasil venía desde la izquierda, de los piez de Renan Lodi, que actuó prácticamente como un extremo durante prácticamente todo el partido. En el minuto 8 el lateral del Atlético de Madrid casi marcó un golazo, tras dominar con mucha calidad un pase largo en el lado izquierdo del área y rematar potente. Farínez hizo una gran parada pero rechazó en los pies de Richarlison que no perdonó e hizo el que podría haber sido el 1-0, no fuera el fuera de juego milimétrico de Lodi al principio de la jugada, identificado por el VAR. Lodi volvió a la acción con un centro perfecto a Gabriel Jesus, que tocó para Richarlison en el área chica, que falló de forma increíble a medio metro de la portería vacía.

Ante la inmovilidad de su equipo, Tite quitó a uno de sus dos volantes, Douglas Luiz, para poner a un mediapunta ofensivo, Lucas Paquetá. Y con el joven futbolista del Lyon en campo Brasil ganó una marcha de más y cambió la velocidad del encuentro. Más reactiva y agresiva, la selección canarinha aumentó la presión y fue más vertical y objetiva. Con Lodi y Paquetá liderando la labor de creación, Firmino, Gabriel Jesus y Richarlison intentaron romper la barrera venezolana, pero sin éxito. Y apenas fueron capaces de generar oportunidades claras de gol ante un sistema defensivo venezolano que parecía inquebrantable.

Hizo falta un pequeño error, de Machís, para que Brasil tuviera la ansiada oportunidad que llevaba 67 minutos buscando. El futbolista del Granada saltó entre dos delanteros para intentar despejar de cabeza un balón alzado desde la derecha y acabó rechazando en los pies de Firmino que, entre tres rivales y el portero, en el área chica, remató de primeras para acabar con la angustia verde e amarela.

Brasil logra así tres victorias en tres partidos y lidera en solitario las eliminatorias con nueve puntos, dos más que Argentina. Venezuela es colista junto con Bolivia, ambos con tres derrotas. La Vinotinto recibe a Chile el martes y Brasil se enfrenta a Uruguay en Montevideo.