Después del repudio que generó la difusión de las imágenes del cuerpo de Diego Maradona que tomaron tres empleados de la funeraria antes de su velatorio, comenzó a circular una nueva foto. La filtración de este material no solo vuelve a causar indignación, sino que además parece contradecir la versión de la casa de sepelios, que había dicho que las primeras fotografías habían sido tomadas por los hombres en “dos minutos donde estuvieron solos”.

La imagen que se viralizó en las últimas horas es una selfie en la que Diego Molina -el hombre que había posado con un gesto de pulgar hacia arriba junto al cajón- mira a cámara sonriente, junto al cuerpo desvestido de Maradona.

Este viernes por la noche, la Justicia allanó la funeraria que llevó adelante el servicio para la ceremonia de despedida al excapitán de la Selección argentina. Además, Molina, que todavía no había sido encontrado, se presentó en la Comisaría Comunal 15 de la Ciudad, en Chacarita.

La aparición del nuevo material despierta ciertas dudas respecto de los dichos de los dueños de la empresa, ya que las diferencias entre las primeras fotos y la última indican que debieron haber sido tomadas en distintos momentos.

Uno de los dueños de la firma Sepelios Pinier había detallado que las imágenes eran producto de un instante de distracción. “Fueron dos segundos. No son empleados nuestros. Solo iban a llevar los materiales para la capilla ardiente. Ni siquiera la montan, ese trabajo lo hacemos nosotros con mis hermanos. Pero como eran muchos objetos y pesados contratamos esta gente para llevar los materiales en otro vehículo y no dañar el cajón”, indicó el hombre.

Por otra parte, había señalado que solo él y sus familiares habían tenido contacto directo con el cuerpo. “Lo preparamos entre tres de los cuatro hermanos que estamos en la empresa junto a mi papá. En ese interín en el que salimos de la sala velatoria para hablar con la policía para coordinar el traslado del cuerpo a Casa Rosada fue donde estas personas se sacaron las fotos. Fueron dos minutos donde estuvieron solos. Ocurrió en la sala en la calle Tres Arroyos. Es el lugar a donde fuimos a vestir el cuerpo antes de llevarlo a Casa Rosada”.

Además de las imágenes de Molina, otra foto mostró a dos hombres: Claudio Fernández y su hijo Ismael. El padre del joven habló este viernes para pedir disculpas a la familia Maradona, a la funeraria y a los fanáticos.