Una guardabosques de un parque en el noreste de Australia encontró un sapo de caña, también conocido como sapo gigante, de casi 6 libras (2.7 kilos), informaron este viernes fuentes oficiales.

El anfibio fue hallado la semana pasada en el Parque Nacional de Conway, en el estado de Queensland, cuando la guarda forestal Kylee Gray recorría el local y una serpiente hizo que tuviera que detener el vehículo en el que se desplazaba.

» Me agaché y agarré el sapo de caña y no podía creer lo grande y pesado que era«, dijo Gray, citada en un mensaje publicado en las redes sociales del Departamento de Medio Ambiente y Ciencia de Queensland, en el noreste del país.

«Un sapo de caña de ese tamaño comerá todo lo que pueda entrar a su boca, y eso incluye insectos, reptiles y mamíferos pequeños», indicó.

Los funcionarios confirmaron que fue “removido de la naturaleza” lo que describieron como «monstruoso» animal. No en vano, se trata de una de las especies más tóxicas para otros animales y considerado una amenaza para la fauna local.

‘Toadzilla’, una de las mayores amenazas para la fauna australiana

La institución explicó que algunos sapos de caña, que suelen pesar cerca de medio kilo, sí pueden llegar a medir 26 centímetros y pesar 2.5 kilos.

El animal era una hembra que fue apodada de ‘Toadzilla’, un juego de palabras entre el vocablo inglés ‘toad’ (sapo) y Godzilla, el dinosaurio mutante gigante del cine.

El Rhinella marina, ese es su nombre científico, es originario de América Central y del Sur y fue introducido en Australia en 1935, con el objetivo de combatir una plaga de escarabajos que golpeaba las plantaciones de caña de azúcar de la región.

Pero la idea tuvo consecuencias devastadoras. El animal no se comió los insectos y, sin contar con depredadores naturales, se multiplicó sin control.