La Corte Suprema de Justicia revirtió una ley del estado de Nueva York que exigía a las personas demostrar los motivos que hacen necesaria para ellos portar armas ocultas en espacios públicos, en lo que se percibe como un revés para los grupos que promueven un mayor control de armas.

La mayoría de 6 magistrados conservadores, frente a los 3 liberales, dictaminó que el requisito viola el derecho de la Segunda Enmienda a “tener y portar armas”.

La gobernadora de Nueva York, Katheni Hotchul, criticó por «imprudente» la decisión en un mensaje en su cuenta Twitter y afirmó que «en respuesta a este fallo, estamos revisando de cerca nuestras opciones.

«Incluida la convocatoria de una sesión especial de la legislatura. Así como aprobamos rápidamente la legislación de reforma de armas líder en el país, continuaré haciendo todo lo que esté a mi alcance para mantener a los neoyorquinos a salvo de la violencia armada», dijo Hotchul.

En su argumento de disenso con la decisión de la mayoría, el saliente juez Stephen Breyer indicó que se «ilustra que la cuestión de la regulación de armas de fuego presenta un problema complejo, que debe ser resuelto por las legislaturas en lugar de los tribunales».

Este caso contempla las reglas de Nueva York que requieren que un residente que busque una licencia para portar un arma de fuego fuera de su vivienda demuestre una «causa justificada» para obtener una.

Los tribunales estatales neoyorquinos han dicho que se trata de una «necesidad especial de autoprotección». Quienes rechazan y demandan contra esa norma argumentan que la Segunda Enmienda protege el derecho a portar armas de fuego fuera del hogar para defensa propia, mientras que los partidarios advierten que invalidar las restricciones podría generar más armas de fuego en las calles.

Se espera que la decisión permita que más personas porten armas legalmente en las calles de las ciudades más grandes del país, incluidas Nueva York, Los Ángeles y Boston, y en otros lugares. Alrededor de una cuarta parte de la población de EE. UU. vive en estados que se espera que se vean afectados por el fallo, la primera decisión importante sobre armas del tribunal superior en más de una década.