Las piezas más importantes de esta obra de ingeniería deben ser una planta de energía atómica de sal fundida y de emisión cero

El empresario y jefe de la compañía Iddes Yachts, Aaron Olivera, presentó el proyecto del Earth 300, yate de propulsión nuclear de sal fundida, que deberá salir del astillero en el 2025, informa Bloomberg. 

El proceso de la elaboración del diseño del barco con la participación de Ivan Salas Jefferson, especialista en superyates, empezó hace 6 años e implicó una inversión de 5 millones de dólares. Entre las particularidades figura la plataforma de observación en voladizo y una «esfera científica» de vidrio de 13 pisos.

Actualmente Iddes Yachts está buscando el sitio de construcción del Earth 300 en Europa y Corea del Sur, y estima que el costo total sería de entre 500 y 700 millones de dólares. 

«Queríamos que la esfera inspirara a quien quiere salvar el planeta», dijo Olivera durante la ceremonia de presentación del proyecto. «Imagínese si pudiéramos construir un objeto que serviría de inspiración para las personas de todo el planeta», comentó el empresario además de llamar al barco «la Torre Eiffel de nuestra generación».

Una de las piezas más importantes de esta obra de ingeniería debe ser una planta de energía atómica de sal fundida y de emisión cero, que es una tecnología liderada por TerraPower, empresa estadounidense fundada por Bill Gates.

Dado que la certificación del reactor se realizará después del 2025, es probable que inicialmente el yate esté dotado de un motor de combustibles verdes sintéticos, informó Actualidad RT.

Olivera planea organizar en el yate viajes de ecoturismo de 10 días para multimillonarios, y espera generar alrededor de 100 millones de dólares de ingresos en 300 días de operación al año. Al mismo tiempo, el jefe de Iddes Yachts quiere invitar a exploradores y científicos a participar en viajes, para lo que a bordo se equiparán 22 laboratorios con capacidad para 160 personas.

Estos especialistas podrían realizar investigaciones, recopilar datos utilizando los equipos de la nave, incluidos miles de sensores incorporados y la que podría ser la primera computadora cuántica instalada en un yate.