La primera y más secreta base espacial del mundo, el cosmódromo de Baikonur, se encuentra en medio de un vasto desierto de Asia Central, a 2.600 km al sureste de Moscú y a 1.300 km de las dos principales ciudades de Kazajistán, Nur-Sultán y Almaty.

Fue desde esta parte remota de la estepa occidental que la Unión Soviética lanzó con éxito en 1957 el primer satélite artificial, el Sputnik 1.

Cuatro años más tarde, en 1961, Yuri Gagarin partió desde aquí en la misión que lo convertiría en el primer ser humano en volar al espacio. Lo hizo a bordo del Vostok 1.

Y en 1963, Valentina Tereshkova, quien sería la primera mujer en ir al espacio, también salió de aquí.

Tras el fin del programa de transbordadores espaciales de la NASA en 2011, Baikonur se convirtió en el único sitio de lanzamiento operativo del planeta para la Estación Espacial Internacional (EEI).