En los últimos años, la industria de harina precocida de maíz se ha visto obligada a importar maíz blanco, dado que la cosecha nacional resulta insuficiente para atender la demanda. Se estima que este año será necesario importar 50% de los requerimientos de la agroindustria.

A través de un comunicado, Empresas Alimentos Polar, exigió al Ejecutivo la exoneración total de aranceles para la importación de maíz, debido a que no hay cosecha nacional que permita soportar la producción de la empresa, que se ubica como el principal fabricante de harina de maíz precocido en Venezuela

Manuel Felipe Larrazábal, director de Alimentos Polar, destacó que “en un momento en el que no hay cosecha nacional en el país, es absolutamente necesaria la exoneración total de los aranceles a la importación de maíz para evitar poner en riesgo la reposición de materia prima, afectar la cadena de suministro y perjudicar al consumidor final a través de mayores precios, derivados del cobro de aranceles. En la situación actual, esta medida resulta inconveniente, por lo que esperamos se pueda revertir”.

El pasado 6 de agosto, el Ejecutivo nacional publicó el Decreto 4.552 según el cual se otorgan exoneraciones a la importación de un conjunto de bienes. En el caso del maíz, la exoneración de los aranceles aduaneros y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) queda sujeta a un procedimiento discrecional de autorización previa que aplica para cada embarque que arribe al país.

Además mencionó que los volúmenes de maíz que actualmente está importando Alimentos Polar apenas alcanzan para cubrir el consumo durante el mes de septiembre y principios de octubre, cuando arranca la cosecha en el país.

Para incentivar la siembra de maíz blanco, desde el año pasado Alimentos Polar implementó una política que equipara el precio que se le paga al productor nacional con el precio CIF (costo, seguro y flete) del maíz importado.

“El precio pagado al productor venezolano ha sido mayor al del año pasado, reflejando el aumento del precio del maíz en los mercados internacionales y el encarecimiento de los fletes como consecuencia de la pandemia. Gracias al esfuerzo e inversión de los agricultores venezolanos y a la política de precios de la empresa, este año la superficie sembrada de maíz blanco aumentó significativamente en comparación a la cosecha anterior”, agregó el director de Alimentos Polar.

Insistió que la vía para reducir las importaciones, sin afectar el precio de la harina precocida de maíz, es a través de precios competitivos para el productor primario y políticas públicas que atiendan los problemas del sector agroindustrial.