El presidente Joe Biden hizo un llamado este miércoles a las grandes petroleras a producir más gasolina y diésel, alegando que sus ganancias se han triplicado en el contexto de la invasión rusa a Ucrania mientras los estadounidenses tienen que pagar precios récord en las gasolineras.

“La crisis que enfrentan las familias merece una acción inmediata”, escribió Biden en el borrador de una carta a las refinerías de petróleo obtenida por The Associated Press. “Sus empresas deben trabajar con mi administración para presentar soluciones concretas a corto plazo que aborden la crisis”.

Los precios de la gasolina en todo el país tienen un promedio de aproximadamente $5 por galón, una carga económica para muchos estadounidenses y una amenaza política para los demócratas de cara a las elecciones de mitad de período.

La inflación general comenzó a aumentar el año pasado cuando la economía de EEUU empezó a recuperarse de la pandemia de coronavirus, pero se aceleró en los últimos meses con la subida de los precios de la energía y los alimentos ocasionada por la invasión rusa a Ucrania, que perturbó los mercados mundiales de productos básicos.

El pasado viernes el gobierno informó que los precios al consumidor habían subido un 8.6% respecto al año anterior, el peor aumento en más de 40 años.

El borrador de la carta señala que los precios de la gasolina promediaban los 4.25 dólares el galón en marzo, cuando el petróleo estuvo por última vez cerca del precio actual de 120 dólares el barril. Esa diferencia de 75 centavos en los precios promedio de la gasolina en cuestión de solo unos meses refleja tanto una escasez de capacidad de refinería como ganancias que “actualmente se encuentran en sus niveles más altos jamás registrados”, dice la carta, enviada a Marathon Petroleum, Valero Energy, ExxonMobil, Phillips 66, Chevron, BP y Shell.