La Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil dio un paso decisivo hacia la condena del expresidente Jair Bolsonaro, acusado de intentar un golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.

Con tres votos a favor, los magistrados señalaron que Bolsonaro y siete de sus aliados participaron en un plan para alterar el orden democrático del país.

La jueza Cármen Lúcia Antunes respaldó los argumentos del relator Alexandre de Moraes, confirmando que existen “pruebas concluyentes” de que el grupo buscó restringir los poderes del Estado, especialmente el Judicial, e incluso amenazar a autoridades para impedir la toma de posesión de Lula.

Los delitos atribuidos incluyen abolición violenta del Estado democrático, golpe de Estado, organización criminal armada, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado. Según Moraes, Bolsonaro intentó perpetuarse en el poder “a cualquier costo”, deslegitimando el proceso electoral mediante actos de violencia y coacción.

El expresidente se encuentra bajo arresto domiciliario mientras el STF continúa el proceso, que podría acarrearle hasta 40 años de prisión. Hasta ahora, el único voto en contra fue el del magistrado Luiz Fux, quien consideró insuficientes las pruebas.

Una vez completados los cinco votos, la sala discutirá la fijación de penas para los acusados, en un juicio considerado uno de los más importantes de la historia reciente de Brasil.