En la vivienda de Andrés Mendoza, conocido como el caníbal serial de Atizapán, se han encontrado 3 mil 787 restos óseos, que podrían corresponder a 17 personas, sin embargo, peritos siguen excavando en otras habitaciones, de la casa ubicada en el Estado de México, por lo que la cifra podría aumentar.

Solo con este número, el feminicida confeso sería uno de los asesinos seriales con más víctimas confirmadas en el Valle de México en la historia reciente.

La vivienda se ubica en la colonia Lomas de San Miguel, en el municipio de Atizapán. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que, a casi un mes de que comenzó la labor forense, han encontrado 3 mil 787 restos óseos.

Por ahora, la investigación en campo está en la etapa de lateralización, que consiste en la limpieza de cada pieza, la identificación a la parte del cuerpo que corresponde y la colocación en posición anatómica, con lo que se ha podido determinar el número aproximado de individuos.

“(Después), peritos expertos en genética iniciarán el proceso de extracción, purificación, cuantificación, amplificación y tipificación, para la obtención de un perfil genético”, señaló la dependencia mediante un comunicado.

Al mismo tiempo, la fiscalía local comenzó con el análisis de 600 carpetas de investigación vinculadas a la desaparición de personas en los últimos 30 años, en un periodo que va de 1990 a 2021.

Aún si sólo se confirmara la correspondencia con 17 víctimas, el caníbal y feminicida de Atizapán sería uno de los asesinos seriales más letales de la zona Metropolitana, entre los que se encuentran Juana Barraza Samperio, alias la Mataviejitas, a quien en 2018 se le dictó sentencia por 17 homicidios y 12 robos contra personas de la tercera edad cometidos en 2006; así como Juan Carlos Hernández y Patricia Martínez, quienes acumulan 9 condenas en su contra por igual número de feminicidios ocurridos en Ecatepec en 2018; César Armando Librado Legorreta, alias el Coqueto, a quien le comprobaron al menos 6 víctimas en el 2006.

En la vivienda de Mendoza, de oficio carnicero y quien fue descubierto al investigar el paradero de su última víctima, también se han encontrado un cuchillo, 8 teléfonos celulares, 12 chips para teléfono, 8 barnices de uñas, 5 pulseras, 6 collares, 4 pares de aretes, 3 anillos, 2 carteras de mujer y 9 juegos de llaves diversas, todos al parecer los conservaba como trofeos tras cometer sus crímenes.