Científicos del Instituto Holandés de Neurociencia (NIN) han desarrollado una tecnología que podría restaurar la vista a los invidentes. Los expertos han construido un implante que ha funcionado en monos y que puede detectar patrones inducidos artificialmente en el cerebro.

La técnica se basa en una idea concebida hace dos décadas: estimular eléctricamente el cerebro para que pueda «ver» puntos luminosos conocidos como fosfenos o píxeles artificiales. 

1.024 electrodos

Pieter Roelfsema, director del equipo del NIN que lo ha creado, desarrolló implantes que constan de 1.024 electrodos conectados a la corteza visual de dos monos con visión. El resultado ha sido una resolución mucho más alta que la alcanzada hasta ahora.

Roelfsma explicó que «la cantidad de electrodos que implantamos en la corteza visual y la cantidad de píxeles artificiales que podemos generar para producir imágenes artificiales de alta resolución no tienen precedentes».

Alfabeto, líneas y puntos

Con esta tecnología, la pareja de monos pudo distinguir formas como letras del alfabeto, líneas y puntos en movimiento. Los primates habían sido entrenados para responder moviendo sus ojos en una dirección específica para ganar una recompensa.

Gracias a ello, Roelfsma subrayó que su equipo tiene ahora «pruebas» de que se han sentado las bases para crear un dispositivo neuroprotésico destinado a los 40 millones de personas ciegas en el mundo. El método puede consistir en una cámara o un par de gafas, que utilizan inteligencia artificial para convertir lo que se ve en un patrón que se envía al cerebro del usuario.