Dos moléculas de sangre podrían predecir el deterioro futuro de las capacidades mentales y una progresión a la enfermedad de alzhéimer en personas con deterioro cognitivo leve, según apunta un estudio publicado este lunes 30-N en la revista especializada online Nature Aging.

La enfermedad de alzhéimer se caracteriza por la acumulación de proteínas en el cerebro, por lo que se estima que causa la muerte neuronal que eventualmente conduce a demencia.

Investigaciones recientes apuntan a que estas proteínas se encuentran en la sangre, por lo que las pruebas pueden ser utilizadas para diagnosticar la enfermedad o distinguirla de otras formas comunes de demencia.

El experto Oskar Hansson, de la Universidad de Lund (Suecia), y sus colegas desarrollaron modelos que podrían predecir el riesgo de deterioro cognitivo de un individuo y la posterior transición al mal de alzhéimer, indica la revista, y agrega que los investigadores utilizaron datos de 573 pacientes con deterioro cognitivo menor.

Así, los investigadores compararon la precisión de varios modelos basándose en combinaciones de biomarcadores sanguíneos para predecir el deterioro cognitivo y la demencia durante varios años.

Descubrieron que el mejor modelo se basaba en una forma de proteína llamada P-tau181 y el denominado polipéptido liviano de neurofilamento, una proteína que refleja la presencia de lesión neuronal.

Según el estudio publicado en Nature Aging, los hallazgos demuestran el valor de usar combinaciones específicas de biomarcadores de sangre para hacer predicciones individualizadas sobre la progresión de la enfermedad de alzhéimer.

El experto Masud Husain, de la Universidad de Oxford, destacó la importancia del estudio al indicar que «un análisis de sangre puede predecir bien el riesgo de desarrollo posterior de la enfermedad de alzhéimer en personas con síntomas leves de trastornos cognitivos».

Agregó que esto podría ayudar, además, a «probar nuevos tratamientos en las primeras etapas de la enfermedad».