Corea del Sur, el país con la natalidad más baja en todo el mundo, registró en 2020 más muertes que nacimientos. Esto significa que su población se redujo por primera vez desde que se tienen datos. 

El 31 de diciembre de 2020 Corea del Sur tenía 51 millones 829 mil 023 habitantes: un 0,04% menos que el mismo día en 2019. 

El número de bebés nacidos el año pasado se sitúa en 275 mil 800, un 10% menos que en 2019. Las personas fallecidas en 2020 fueron 307 mil 764. 

Estas cifras generaron alarma en el país debido a las dificultades que podría enfrentar en el futuro para mantener a una población envejecida con mano de obra joven escasa. 

Se teme que esto impacte negativamente en la economía. El aumento del gasto público en pensiones y sistemas de salud para los más mayores también podría tener un impacto negativo en la salud económica del país.  

¿QUÉ CAUSA LA BAJA NATALIDAD EN COREA DEL SUR?

Actualmente, los jóvenes ven muy difícil tener un hogar propio donde poder formar una familia debido a los precios irrisorios de la vivienda. 

Esto hace que muchos se replanteen o descarten tener hijos, ya que no tienen un lugar estable donde cuidarlos.

En el último año, el país vio un aumento del 6.7% en el número de hogares en los que reside una sola persona.

Por otro lado, las mujeres enfrentan dificultades para conseguir balancear su vida personal y una posible vida como madres con su carrera profesional. 

Hyun-yu Kim, coreana, explicó a la BBC que soñaba con tener una familia grande, pero que las condiciones en Corea del Sur no se lo permiten. «La gente me dice que es más seguro construir primero mi carrera», dijo en entrevista. 

Los incentivos gubernamentales existentes para familias con recién nacidos tampoco son suficientes para cubrir las necesidades que pueden tener los padres y el bebé. 

LA PROPUESTA DEL GOBIERNO PARA IMPULSAR LOS NACIMIENTOS

El gobierno surcoreano hizo un llamado para reconsiderar cambios fundamentales en las políticas del país y facilitar que las personas puedan tener hijos. 

También acaba de proponer nuevos incentivos económicos que ayudarían a cubrir gastos esenciales de los recién nacidos. 

Esto se refleja en un nuevo bono de mil 850 dólares que recibirá cada niño que nazca a partir de 2022. 

También se pagará a las familias 300 dólares mensuales hasta que el bebé cumpla un año. A partir de 2025, esta compensación subirá hasta los 460 dólares mensuales. 

¿FRENAR LOS NACIMIENTOS PARA SALVAR EL PLANETA?

Si bien se cree que la baja natalidad podría precipitar a un país al colapso económico, también existe el argumento de que seguir trayendo personas a este planeta sólo podría precipitarlo a su destrucción. 

El avance del calentamiento global, la sobrepoblación, la urbanización o la explotación desmesurada de áreas naturales y recursos están llevando a los ecosistemas al límite. De aquí se origina todo un movimiento que considera que dejar de tener hijos podría contribuir a salvar el planeta.