Crean un mapa de los animales vertebrados aún por descubrir en la Tierra, y 2 países de Latinoamérica están entre los mejores lugares para buscarlos Camila Rubio marzo 24, 2021 MUNDO Menos de una década después de presentar una base de datos global que marca la distribución de las especies conocidas en todo el planeta, investigadores de la Universidad de Yale (EE.UU.) han lanzado un proyecto de creación de un mapa con los lugares en los que puede existir vida animal aún por descubrir. Los ecólogos Mario Moura y Walter Jetz extrapolaron dónde es probable que existan especies de vertebrados terrestres todavía desconocidas a partir del análisis de datos que incluyen la ubicación, áreas de distribución, fechas de descubrimiento y otras características de unos 32.000 vertebrados terrestres conocidos. «Brasil, Indonesia, Madagascar y Colombia emergen como los que tienen mayores oportunidades de descubrimiento, con una cuarta parte de los descubrimientos potenciales estimados», sostienen los científicos en su estudio, publicado en Nature Ecology & Evolution. Además, es más probable que se descubran especies desconocidas de anfibios y reptiles en las regiones neotropicales y los bosques indo-malayos. «Las especies conocidas son las ‘unidades de trabajo’ en muchos enfoques de conservación, por lo que las especies desconocidas generalmente se dejan fuera de la planificación, la gestión y la toma de decisiones de conservación», explicó Moura, ex asociado postdoctoral de Yale y ahora profesor en la Universidad Federal de Paraiba (Brasil). «Encontrar las piezas faltantes del rompecabezas de la biodiversidad de la Tierra es, por lo tanto, crucial para mejorar la conservación de la biodiversidad en todo el mundo», resumió. Los ecólogos estiman que únicamente entre el 10 % y el 20% de las especies de la Tierra han sido descritas formalmente. Ahora Walter Jetz y sus colegas planean crear en los próximos años un mapa de la vida no descubierta de especies marinas, de invertebrados y de plantas para dar a conocer a los gobiernos las áreas en los que concentrar los esfuerzos para preservar la biodiversidad.