Con el triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Kamala Harris (su compañera de fórmula) se convierte en la primera mujer afrodescendiente y de ascendencia india en acceder a la vicepresidencia del país. Para muchos, su presencia se convirtió en un importante respaldo en la campaña demócrata para derrotar al candidato a la reelección, Donald Trump.

Harris ha tenido una carrera destacada dentro del sistema de justicia estadounidense. Tras graduarse de abogada inició como asistente del fiscal del condado de Alameda en California, para luego ocupar el cargo de fiscal en San Francisco y más adelante ser Fiscal General de California.

Siempre mostró una inclinación por las causas sociales. Durante su infancia, vio el racismo existente en la localidad de Berkeley. Con 56 años, y senadora por California, se convirtió en una figura destacada dentro de la política estadounidense por su juventud (la edad promedio de los congresistas ronda los 72 y 78 años) e ideas producto de la diversidad estadounidense.

2020 fue un año difícil para Estados Unidos. La pandemia de Covid-19 dividió a la sociedad y los problemas raciales se incrementaron con la muerte de George Floyd en Minnesota y otros casos de abusos policiales contra personas afrodescendientes. Todo ese panorama influyó en la campaña electoral, donde Kamala Harris mantuvo su discurso para luchar contra el racismo.

Harris nunca ha perdido una elección. Por otro lado, Joe Biden ha anunciado que debido a su edad (78 años) gobernará al país por un período presidencial. Algo que coloca a Kamala en primera línea para liderar la fórmula de los demócratas en 2024 dada su experiencia, trabajo por las minorías y carisma.