Ucrania acusó en la madrugada del viernes a Rusia de bombardear una estación de trenes en la ciudad de Kramatorsk, en la región rebelde de Donetsk, dejando al menos 50 muertos, entre ellos, cinco niños, y un centenar de heridos, aunque la cifra de víctimas aún no ha sido corroborada de modo independiente. Rusia ha negado estar detrás del ataque.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, criticó a las fuerzas rusas por “destruir a la población civil” después de conocerse que los cohetes golpearon la estación de tren en Kramatorsk, donde miles de personas esperaban ser evacuadas.

“Al carecer de la fuerza y el coraje para enfrentarnos en el campo de batalla, están destruyendo cínicamente a la población civil. Este es un mal que no tiene límites. Y si no se castiga, nunca se detendrá”, dijo Zelenskyy en un comunicado en su canal oficial de Telegram.

Mortal ataque a una estación de tren 

Al menos 50 personas murieron después de que dos cohetes rusos impactaran en una estación de tren en Kramatorsk, una ciudad en la región de Donetsk, mientras miles de ucranianos intentaban huir del área el viernes.

“Tenemos un número tan grande de víctimas a estas horas como resultado del ataque de las fuerzas de ocupación rusas”, dijo Pavlo Kyrylenko, jefe de la administración militar regional de Donetsk. Y precisó que unas 40 personas murieron en el lugar de los hechos, mientras que 12 murieron en hospitales.

Los Ferrocarriles de Ucrania dijeron en su canal Telegram que 98 personas también resultaron heridas en los ataques, indicó NBC News. De estas, al menos 16 eran niños, agregó Kyrylenko. No se pudo verificar de forma independiente los ataques o el número de muertos y heridos informados.