“No iba a quedarme de brazos cruzados, la criatura se podía haber caído”, dijo enfáticamente el vigilante de un edificio que decidió exponer su vida, saltando de un apartamento a otro, para poner a salvo a un niño atrapado en balcón de un quinto piso.

Los vecinos de un edificio en el barrio Caballito, en Buenos Aires, Argentina, entraron en pánico al ver a un pequeño solo y les avisaron a los encargados de la vigilancia.

Aunque en distintas ocasiones golpearon la puerta y tocaron el timbre del apartamento, nadie respondió, por lo que el vigilante, sin pensarlo, pidió permiso para ingresar a la vivienda del lado y desde allí acudió a ayudar al niño.

“Le tocamos el timbre mil veces. Verlo ahí fue una locura. Fue un verdadero peligro de mi parte saltar al otro balcón, pero el nene estaba desnudo en la parte de abajo y se colgaba del balcón”, comentó Alejandro.