Científicos del Laboratorio de Paleontología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) hallaron, en una cueva del Morro de La Guairita, Alto Hatillo, en Caracas, el fósil de un perezoso gigante de más de 20 mil años de antigüedad.

Este descubrimiento fue hecho por el Dr. Ascanio Rincón, jefe del Laboratorio de Paleontología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic); el profesor Luis Lemoine, de la Fundación Arqueológica del Caribe (Arca) y de la Unidad de Estudios Arqueológicos de la Universidad Simón Bolívar; y el profesor Gregory McDonald, de la Oficina de Administración de Tierras de Estados Unidos (Bureau of Land Management).

Ascanio Rincón explicó que los restos fragmentarios de un perezoso asignado al género Aff. Xibalbaonyx forman parte de un nuevo registro de un perezoso megaloníquido que no se puede asignar al único género reportado para Venezuela, el género Megistonyx, el cual fue encontrado en Cerro Pintado, sierra de Perijá, estado Zulia, y que data del Pleistoceno tardío.

Este perezoso del Pleistoceno de Caracas, según describió Rincón, tiene características únicas que probablemente pertenezcan a un género y una especie nuevos para la ciencia.

Es importante señalar que este hallazgo se materializa en el marco de un proyecto sobre la paleontología en cuevas del valle de Caracas, donde los expertos buscan evidencias de vida del pasado (fósiles) para intentar determinar el paleoambiente Xibalbaonyx de la ciudad capital de hace 20 mil años, durante la última glaciación (último enfriamiento planetario).

“Aunque fragmentarios, los restos conservados del esqueleto del perezoso gigante Aff. Xibalbaonyx encontrado en Caracas proporcionan indicios tentadores de que, tal vez, el rango de distribución de Xibalbaonyx, uno de los perezosos del Pleistoceno reportado en varios sitios en México se extendió hacia el sur hasta Venezuela”, indicó Rincón.

“Hemos conseguido fragmentos del cráneo, dientes, restos del hueso del brazo, elementos óseos de la mano, de la pierna, del pie, algunas vértebras y muchos otros fragmentos”, precisó.

Igualmente, el experimentado paleontólogo destacó que, en estas excavaciones dentro del sedimento de la cueva, han conseguido dos especies de armadillos gigantes, venados, váquiros, algunos murciélagos, reptiles y anfibios.

El conjunto de la fauna, incluyendo al perezoso en cuestión, permite inferir condiciones más frías y secas que, en la actualidad, para el paleoambiente del valle de Caracas.