La desorganización y las largas colas que se observan durante las jornadas de vacunación en Venezuela han dejado personas contagiadas de Covid-19, según declaró este martes 15 de junio el médico infectólogo e internista Julio Castro.

Las largas filas desde horas de la madrugada sin que se mantenga el distanciamiento social -a pesar de la presencia de autoridades- es una forma simple de describir la inmunización en el país, que aún no termina de recibir en su totalidad ni los sectores priorizados.

«Empezamos a ver personas que fueron infectadas en las colas para vacunarse», afirmó Castro, quien añadió que este contexto se vive en una segunda ola pandemica. «Ya tenemos 11 semanas con alrededor de 9.000 casos (…) Estamos en la segunda ola pandémica más larga, más alta y más sostenida que la primera».

Dijo que las medias de seguridad no se están cumpliendo en algunos sitios de vacunación, donde hay demasiada gente haciendo cola porque tienen presión para vacunarse, recalcó Castro durante una entrevista con el periodista Roman Lozinski.

Las colas en Venezuela parecen ser un fenómeno del que no se logra escapar. Colas para la gasolina, para ingresar a los bancos, hacer trámites como el pasaporte y ahora para la vacunación, aún cuando pasar horas a la espera no significa que la persona será inmunizada.

Algunos reciben un mensaje de texto si están inscritos en el Sistema Patria implementado por el chavismo, otros solo se acercan a probar suerte.

No solo en Caracas abundan las colas. En el interior del país la desesperación por vacunarse también prevalece y las jornadas están igualmente marcadas por la desorganización y la confusión.

Un ejemplo de lo que padecen fuera de la capital es lo ocurrido en la ciudad de Mérida, donde el pasado 14 de junio los habitantes acudieron al CDI Los Sauzales para vacunarse y habían muchos con tres días de espera desde que recibieron el mensaje de texto con lugar y fecha para la inmunización.