El (lento) avance del aborto legal en los países de Latinoamérica Camila Rubio diciembre 31, 2020 MUNDO El senado argentino debate este martes un proyecto para permitir el aborto hasta la semana 14 de gestación. Si se aprueba, Argentina será uno de los pocos países de Latinoamérica donde abortar está legalizado. A diferencia de lo que ocurre en otras regiones como Europa, la mayoría de los países latinoamericanos restringen este derecho a las personas gestantes. Únicamente Cuba y Uruguay tienen permitida la interrupción voluntaria del embarazo en cualquier parte de su territorio. Además, cuentan con políticas de prevención y seguimiento de la salud reproductiva de las mujeres. En México, sólo la capital y el estado de Oaxaca han despenalizado el aborto. Hay países donde se prohíbe abortar, incluso cuando una mujer fue violada. En el Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Haití y Surinam la prohíben en todas las circunstancias. ACCESO LIMITADO AL DERECHO AL ABORTO EN LATINOAMÉRICA Algunos países de Latinoamérica permiten interrumpir un embarazo, pero incluso en esos casos el aborto sólo se puede practicar en situaciones específicas. En Chile, el aborto estuvo totalmente prohibido hasta 2017. En ese año se despenalizó en tres supuestos: riesgo de vida de la mujer, inviabilidad fetal y violación. El acceso al aborto en este país, sin embargo, choca con una alta objeción de conciencia por parte de los médicos especialistas. En Brasil el aborto es legal sólo en caso de violación, riesgo de muerte para la madre y anencefalia (fetos sin cerebro). Lo mismo ocurre en Bolivia: se permite abortar solamente en casos de violación o riesgo para la vida o salud de la madre o el feto. El código penal de Panamá tipifica como ilegal el aborto, pero con excepciones en los casos de que el embarazo sea producto de una violación y si hay riesgo para la salud de la madre. En contraposición, en Colombia no es delito interrumpir voluntariamente un embarazo, pero sólo se puede acceder a él en caso de violación, malformación del feto y cuando la madre o el niño corran peligro. En Ecuador también está penalizado. Sólo se puede practicar cuando peligra la vida de la mujer como consecuencia del embarazo o como producto de la violación a una persona con discapacidad mental. Finalmente, el Código Penal de Costa Rica es el más «permisivo». Señala que no es punible el aborto practicado con consentimiento de la mujer por un médico o por una obstétrica autorizada. Pero si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y este no ha podido ser evitado por otros medios. ¿CUÁLES SON LOS PAÍSES MÁS RESTRICTIVOS? En Perú solo es legal el aborto en el caso de que la vida de la madre esté en peligro. Lo mismo pasa en Venezuela que, sin embargo, castiga otra opción con seis meses a dos años de cárcel. En Paraguay, el aborto y su tentativa se encuentran penalizados. En este país se aplica una condena de hasta cinco años. Solo está autorizado interrumpir un embarazo cuando hay riesgo de vida para la madre, no así si el embarazo es producto de una violación. También está prohibido en Guatemala, donde solo se permite en casos extremos para salvar la vida de la mujer. Se penaliza desde un año hasta los 12 años de prisión. Sin embargo, las peores penas las aplica El Salvador: está penalizado en todos los supuestos, la ley establece penas de entre 2 y 8 años de cárcel a quien provoque, consienta o practique una interrupción del embarazo. Sin embargo, ha habido caso en El Salvador en los que la condena fue de 40 años, al ser considerado un homicidio. Finalmente, en Honduras, República Dominicana, Haití y Surinam está completamente prohibido.