Japón tiene un nuevo objetivo: que haya menos basura espacial. Por eso, la empresa Sumitomo Forestry empezó trabajar con la Universidad de Kyoto para lograr desarrollar un satélite hecho íntegramente de madera. Se espera que esté listo para ser lanzado en 2023.

Este proyecto plantearía una potencial solución (al menos, parcial) al problema de la basura espacial. Cada vez más satélites se lanzan a la atmósfera, pero muchos dejan de funcionar estando en órbita y allí quedan como residuos. Si este proyecto prospera, al usar madera en buena parte del satélite se aliviarían los problemas que esos satélites plantean de cara al futuro.

Según el Foro Económico Mundial, hay cerca de 6 mil satélites alrededor de la Tierra, de los cuales cerca del 60% han dejado de estar activos. Sí, más de la mitad de las cosas que lanzamos al espacio ahora son basura que flota de acá para allá.

¿CÓMO ES ESTA MADERA QUE USARÁ EN EL ESPACIO?

Los responsables de este proyecto están seguros de que es posible lanzar al espacio satélites fabricados con madera. Pero no una madera normal y corriente, están desarrollando una especial que sea capaz de soportar las temperaturas extremas del espacio y la radiación.

Takao Doi, quien fue astronauta y visitó la Estación Espacial Internacional en 2008, sabe de lo que habla. Ahora es profesor de la Universidad de Kyoto, y en declaraciones a la BBC explicó cómo él y sus colegas estaban muy preocupados por la contaminación que genera la basura espacial. Sobre este tema dijo: «Todos los satélites que hacen la reentrada a la atmósfera terrestre se queman. Así, crean pequeñas partículas de aluminio que acabarán flotando en la atmósfera superior durante años».

El especialista afirmó que eso puede acabar afectando al medioambiente en la Tierra. Además señaló que la basura espacial se está convirtiendo en un problema cada vez más importante.

LOS RIESGOS DE LA BASURA ESPACIAL

La ONU ha alertado sobre los problemas que genera la basura espacial. El año pasado, indicaron que seis décadas de carrera espacial dejaron en órbita miles de toneladas de chatarra que amenazan los sistemas de comunicación en nuestro planeta. Hay que recordar que muchos de los servicios que usamos (internet, telefonía móvil, señales de televisión) dependen de satélites que sí están en órbita y funcionando.

«A medida que aumenta el número de actores y objetos lanzados al espacio, el problema se está convirtiendo en una preocupación mayor para la comunidad internacional», explicó a la Agencia Efe Simonetta Di Pippo, directora de la Oficina de Naciones Unidas para el Espacio Exterior (Unoosa).

Además, la Oficina del Programa de Escombros Orbitales de la NASA informó en 2018 que en torno a la Tierra orbitan unos 21 mil fragmentos de chatarra de más de 10 centímetros. Además, hay aproximadamente 500 mil de entre 1 y 10 centímetros de diámetro y más de 100 millones de partículas de menos de un centímetro.

El riesgo que esto genera es que la basura espacial puede colisionar con otros dispositivos en funcionamiento o con otros restos de chatarra y así generar una «lluvia» de basura espacial que puede impactar en la superficie del planeta.