El pasado lunes se produjo la gran conjunción de Júpiter y Saturno, la más cercana desde 1623. Ambos planetas se estuvieron aproximando desde el verano y el citado día estuvieron separados por «solo» 810 millones de kilómetros. 

Fruto de ello, el fenómeno dejó muchas fotografías desde todas las partes del planeta. Pero una de las más esperadas, debido a su privilegiada perspectiva, ha sido la difundida por la NASA. La agencia estadounidense ha compartido una imagen de los dos astros tomada desde la Luna. Se realizó gracias a la cámara de ángulo estrecho de la Lunar Reconnaissance Orbiter Camera (LROC), una sonda lunar destinada a la exploración del satélite.

Los anillos de Saturno

La captura se realizó tan solo unas horas después del punto de separación más cercano de los dos planetas, que estaban situados a 0,1 grados entre sí. La imagen muestra a Júpiter y Saturno diferenciados con tanto detalle que incluso se pueden distinguir los anillos del segundo astro

En el momento en que la NASA realizó la fotografía, Júpiter era cuatro veces más brillante que Saturno, así que el brillo de la imagen original se ajustó para equiparar la visibilidad de ambos. Este fenómeno acontece una vez cada 20 años, aunque el hecho de que estén tan cerca es un suceso más extraño y no volverá a ocurrir hasta 2080.

Teoría de la ‘Estrella de Belén’

La teoría de que la conjunción de Júpiter y Saturno puede ser la ‘Estrella de Belén’ fue planteada a principios del siglo XVII por Johannes Kepler, un astrónomo y matemático alemán que argumentó que esta misma conjunción planetaria alrededor del 6 a. C. podría haber servido de inspiración para la historia de la estrella de Mateo.

Pese a la hipótesis difundida por Kepler, la comunidad científica afirma que no existe ninguna evidencia de que en aquella época existiera una conjunción de planetas similar.