El coronavirus podría contribuir a que otras 251 millones de personas caigan en un estado de pobreza extrema, elevando el número total a más de 1.000 millones para el año 2030, advierte el informe conjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Centro Pardee para Futuros Internacionales de la Universidad de Denver (EE.UU.).

Los autores del trabajo establecen tres trayectorias potenciales de la recuperación de la crisis, según su impacto sobre el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible. De acuerdo al escenario básico, 44 millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza extrema para el año 2030. La trayectoria de «daño considerable» podría llevar a que otras 251 millones de personas caigan en este estado, y el número total supere los 1.000 millones de aquí a 10 años. 

Al mismo tiempo, existe una oportunidad de no solo disminuir considerablemente el impacto de la crisis del coronavirus sobre la economía y la sociedad, sino revertir la trayectoria del desarrollo, en la que se encontraba el mundo antes de la pandemia. Este escenario podría hacerse realidad si la humanidad hace un esfuerzo ambicioso y realiza inversiones integradas en gobernanza, protección social, economía verde y digitalización. En caso tal, se lograría reducir la cantidad de personas que viven en pobreza extrema en 146 millones para el 2030, en relación con el escenario básico. Al mismo tiempo, en este período 128 millones de adultos y 16 millones de niños podrían escapar de la desnutrición endémica, mientras que la proporción de niños graduados de la escuela secundaria aumentaría del 66% al 70%.

«La pandemia de coronavirus es un punto de inflexión, y las decisiones que toman los líderes ahora podrían llevar al mundo en direcciones muy diferentes», señaló Achim Steiner, administrador de PNUD. «Tenemos la oportunidad de invertir en una década de acción, que no solo ayudaría a las personas a recuperarse del coronavirus, sino que también establecería el camino del desarrollo del planeta hacia un futuro más justo, resiliente y ecológico», puntualizó.