Los Ángeles se prepara para convertirse en el primer gran distrito escolar del país en obligar a los estudiantes de 12 años en adelante a vacunarse contra el COVID-19 para poder asistir a clases presenciales.

El Distrito Escolar Unificado de esta ciudad californiana, el segundo más grande de Estados Unidos, debatirá esta propuesta en una reunión especial el jueves por la tarde. De ser aprobada, sería una de las más políticas más ambiciosas para proteger a los niños de los contagios de esta enfermedad mortal.

El distrito, que cuenta con más de 640,000 alumnos desde la guardaría hasta el grado 12, realiza pruebas a todos los alumnos y trabajadores cada semana; exige el uso de mascarillas en interior y en exteriores; y que los empleados se vacunen.

Una parte importante de sus estudiantes proceden de familias con bajos ingresos y más del 73% son latinos.

La propuesta requeriría que los estudiantes de 12 años en adelante que participen en deportes y otras actividades reciban una primera dosis de la vacuna antes del 3 de octubre y una segunda dosis antes del 31 de octubre.

Todos los demás estudiantes tendrían que recibir una primera dosis antes del 21 de noviembre y la segunda antes del 19 de diciembre. El último día de clases antes de las vacaciones de invierno es el 17 de diciembre y se reanudan el 11 de enero.

Los niños menores de 12 años aún no tienen una vacuna aprobada por las autoridades federales, que esperan poder dar su visto bueno este otoño.

La votación se produce cuando los nuevos casos de COVID-19 y las hospitalizaciones en el condado de Los Ángeles han disminuido, pero la tasa de transmisión sigue siendo alta, según el Departamento de Salud Pública del condado.

Y cuando los contagios entre niños se han disparado a lo largo del país hasta superar los 250,000 casos semanales por primera vez desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020. Y suponen más de uno cada cuatro nuevos casos.

«Sin un aumento significativo en el número de residentes elegibles vacunados, hay un riesgo de aumento de casos este otoño e invierno, ya que el COVID-19 se propaga fácilmente entre los no vacunados«, dijo la directora de Salud Pública, Barbara Ferrer, en un comunicado este miércoles.

El Departamento local de Salud informó el 1 de septiembre que, entre el 15 y el 21 de agosto, los jóvenes de 12 a 17 años no vacunados tenían un riesgo de infección ocho veces mayor que los vacunados.

«La estrategia más poderosa para mantener las escuelas abiertas es aumentar las cifras de vacunación lo más rápido posible», dijo entonces en un comunicado el departamento.