El senado mexicano aprobó este jueves la nueva ley federal para la regulación del cannabis para uso recreativo, científico, médico e industrial. Esta medida legaliza el cultivo, la producción, el consumo, la distribución, la industrialización y la venta de la marihuana en México bajo control federal.

La senadora Imelda Castro, del partido presidencial Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fue quien impulsó la iniciativa. «Representa un gran momento histórico para hacerle justicia a los pueblos que perdieron tantos seres humanos en la mal llamada guerra contra las drogas».

Con la oposición del Partido Acción Nacional (PAN), el senado avaló el proyecto de ley con 82 votos a favor, 18 en contra y siete abstenciones. La norma va a crear el Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis. Además, reforma la ley feneral de salud y el código penal que prohibían el consumo lúdico.

Sin embargo, aún falta la aprobación de la cámara de diputados. Si la norma recibe el apoyo en esa otra cámara, esta legislación colocaría a México como el tercer país, después de Uruguay y Canadá, que regula el cannabis recreativo a nivel federal. También lo convertiría en el mercado legal de cannabis más grande del mundo.

Las reformas permitirán poseer hasta ocho plantas por domicilio, autorizará alimentos y derivados con cannabis no psicoactivo, otorgará licencias para siembra, cultivo y cosecha, y garantiza el consumo privado de marihuana sin menores de edad presentes.

La legislación de México aún contempla sanciones penales para la posesión de más de 200 gramos de marihuana recreativa y multas por portar entre 28 y 200 gramos. Sobre este punto, Castro dijo: «Es muy difícil regular un tema tan delicado, en el que se carece de información, de datos sobre el consumo, sobre el uso. Justamente porque se trató de una etapa prohibicionista, por eso esta perspectiva de una regulación gradual es para empezar a dar pasos».

La suprema corte había ordenado al congreso mexicano regular el uso recreativo de la marihuana antes del 30 de abril. Pero, los legisladores pidieron una prórroga por la pandemia y falta de recursos, y el plazo definitivo se corrió hasta el 15 de diciembre.

Tras varios dictámenes, discusiones y reclamos de activistas, legisladores de izquierda consiguieron eliminar la obligación de establecer barreras físicas en domicilios. Además, la norma va a establecer una amnistía y retirar antecedentes penales de manera explícita de personas que hayan sido judicializadas por el consumo de marihuana.

Como la normativa contempla mantener sanciones penales y administrativas para los consumidores, numerosos activistas a favor de la legalización critican que no hay una despenalización real. Es el caso de Movimiento Cannábico Mexicano, que a modo de crítica mantuvo un plantón de nueve meses en frente de la cámara alta.

Por ejemplo, si se poseen más de 200 gramos de cannabis, se pueden pasar entre cinco y diez años en la cárcel. Esta resulta ser la misma pena contemplada para quien comercialice más de 28 kilos —lo que además supone que esa persona será acusada por narcotráfico.

En América Latina, Uruguay ha legalizado el consumo de marihuana. En el resto de los países también se discute sobre este consumo, pero ninguno avanzó tanto sobre la regulación como Uruguay.

Hace unos días, el gobierno de Argentina oficializó la legalización que permite el autocultivo medicinal de cannabis. También la elaboración y distribución en farmacias de «formulaciones magistrales», como aceites y cremas para tratar enfermedades específicas.

Hasta ahora, la posesión de semillas de cannabis estaba prohibida. Las penas iban entre los cuatro y los 15 años de prisión. Si bien la legalización del consumo no es total, ya que no se considera legal el uso recreativo, es un avance en materia de consumo de marihuana.

Costa Rica empezó a dar los primeros pasos en el congreso hacia la legalización del cannabis medicinal, en medio de la reticencia del gobierno. Lo que alegan es no tener la capacidad para vigilar que la actividad se lleve a cabo adecuadamente.

La semana pasada, la comisión de ambiente del congreso dictaminó positivamente el «Proyecto de Ley de Producción de Cannabis y Cáñamo para Fines Medicinales». Gracias a esto la discusión se trasladará al plenario, donde el texto podría ser votado próximamente si los partidos así lo acuerdan.